El sésamo o el ajonjolí, su homónimo, son ricos en óleos, que se emplean para la gastronomía, sea para el pan de hamburguesa o incluso la elaboración de platillos, como el mole. Sin embargo, pocos conocen sus beneficios para la salud.
En concreto, nutricionalmente, 100 gramos de semillas de sésamo crudo, puede contener: 598 kilocalorías, 16.9 gramos de proteínas, 58 gramos de ácidos grasos insaturados, 670 miligramos de calcio, 10 miligramos de hierro y 5 miligramos de zinc, según el portal de bienestar, Gastrolabweb.
Según la Fundación Española de Nutrición (FEN), estas semillas contienen grasas insaturadas o grasas buenas, entre las cuáles predominan las poliinsaturadas. Por eso, tomar este tipo de grasas y, en consecuencia, consumir semillas de sésamo, puede ser beneficioso para prevenir enfermedades cardiovasculares, así como para garantizar el colesterol HDL o colesterol “bueno” y alejarse del colesterol LDL o “malo”.
De acuerdo con una revisión sistemática publicada en British Journal of Nutrition, el consumo regular de sésamo contribuye a regular los niveles de colesterol y triglicéridos gracias a su contenido de vitamina E, ácidos grasos, fibra y lignanos.
Otros beneficios de las semillas de sésamo para la salud
Previenen la anemia
- Previenen la anemia, ya que según una investigación publicada en The Medical Clinics of North America, aportan grandes cantidades de hierro, favorable para producir la hemoglobina.
Favorecen la salud muscular
- Este alimento contiene cantidades interesantes de proteína que contribuye a la salud muscular. En concreto, una porción de 30 gramos puede brindar alrededor de 5 gramos de proteína. Si bien no contienen todos los aminoácidos, se consideran una de las fuentes vegetales más importantes de este nutriente.
- No obstante, según una publicación en International Food Research Journal, es preferible ingerir semillas de sésamo tostadas y sin cáscara para aumentar la disponibilidad de sus proteínas. Estos procesos ayudan a reducir la presencia de oxalatos y fitatos, compuestos que interfieren en la asimilación de las proteínas.
Envejecimiento prematuro
- Un estudio publicado en Mar Drugs confirma que los ácidos grasos que contienen las semillas de sésamo ayudan a prevenir los signos de envejecimiento e incluso evitar manchas y quemaduras por el sol.
Buenas para pacientes con diabetes
- Los pacientes con diabetes o descontroles en sus niveles de glucosa pueden beneficiarse con el consumo de estas semillas.
- Es claro que no son un sustituto para el tratamiento médico; sin embargo, debido a su contenido de fibra, proteínas y grasas saludables, favorecen el control de los niveles altos de azúcar en la sangre.
Para regular la función intestinal
- Concretamente un estudio publicado en Alimentary Pharmacology & Therapeutics asegura que, por su alta concentración en fibra nutriente, son favorables para el funcionamiento del aparato digestivo, por lo que consumiéndolas se previene el estreñimiento.
- De acuerdo con un metaanálisis publicado en World Journal of Gastroenterology, la fibra aumenta la frecuencia de las heces en pacientes con estreñimiento.
Ayudan a regular la presión arterial
- Aunque no son un remedio contra la hipertensión, el consumo de semillas de sésamo es saludable para los pacientes con problemas de presión arterial alta. Debido a sus aportes de magnesio, vitamina E y compuestos antioxidantes, ingerirlas ayuda a mantener una presión arterial estable.
- En un estudio publicado en Nutrition Journal, los pacientes con presión arterial alta que consumieron 2,5 gramos de semillas de sésamo negro en polvo lograron reducir en un 6 % la presión arterial sistólica en comparación con el grupo placebo.