A las venas hinchadas y retorcidas que se encuentran debajo de la piel, se le conocen como várices.
Las hemorroides son várices que se producen en el recto, las telangiectasias o arañas vasculares es otro problema venoso que afecta los vasos sanguíneos más pequeños, y los varicoceles son venas hinchadas que aparecen en el escroto.
Las várices se pueden presentar como venas azuladas y abultadas, pueden causar picazón o ardor alrededor de las venas, hinchazón en las piernas, fuerte dolor en las piernas, calambres nocturnos y sensación de pesadez.
Si la persona permanece sentada o de pie durante largos períodos, entonces los síntomas pueden empeorar, y las varices pueden aumentar su tamaño. Este dolor mejorará si al acostarse, eleva las piernas.
Causas de las várices
Las venas, según el portal Nhlbi, tiene válvulas en su interior que se abren y cierran para que la sangre fluya hacia el corazón.
Si las válvulas y paredes venosas son débiles o están dañadas pueden hacer que la sangre se acumule o incluso que fluya en dirección contraria. A esto se le conoce como reflujo.
Esto se puede dar por la obesidad, por la edad, el embarazo, por permanecer sentado o de pie durante períodos prolongados.
Tratamiento para las várices
Según la gravedad de los síntomas, su médico puede recomendarle una combinación de tratamientos y medidas preventivas.
El fin de recibir tratamiento es aliviar los síntomas, evitar que las várices empeoren y prevenir complicaciones como las úlceras y el sangrado.
Para que esto funcione puede ayudarle también el tener un cambio en el estilo de vida. Entre eso se encuentra el tratar de mantener un peso saludable, lo que podría ayudarle a mejorar la circulación; mantenerse activo físicamente; evitar permanecer de pie o sentado durante períodos prolongados; evitar los tacones o zapatos altos que limite el movimiento de los tobillos y dejar de fumar.