Las vitaminas ayudan a que el cuerpo funcione adecuadamente y fortalecen el sistema inmunológico. Es más, la vitamina C es una de las que más se conoce por aumentar las defensas del cuerpo.
No obstante, es importante señalar que no es la única, ya que la segunda mejor vitamina para cuidar las defensas luego de la vitamina C es la vitamina A, y según el diario español Mundo Deportivo, “es un gran aliado a la hora de producir glóbulos blancos, especialmente linfocitos, las células encargadas de atacar los elementos extraños y las células cancerígenas. Además, la vitamina A es una de las mejores vitaminas para aumentar las defensas y combatir infecciones”.
Así las cosas, la mejor manera de adquirir vitamina A es a través del consumo de alimentos como el hígado, productos lácteos como la leche, huevos, mantequilla, o de frutas y verduras de color amarillo o naranja intenso como las zanahorias, auyama, mango y papaya.
Adicional, los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés) señalaron que la vitamina A se consigue en los suplementos dietéticos, por lo general, como acetato de retinilo o palmitato de retinilo (vitamina A preformada), betacaroteno (provitamina A), o en una combinación de vitamina A preformada y provitamina A.
Asimismo, añadió que la mayoría de los suplementos de multivitaminas y minerales contienen vitamina A. También se venden suplementos dietéticos que solo contienen vitamina A.
Ahora bien, respecto a las cantidades, los NIH señalaron que las cantidades promedio dependen de la edad y el sexo, pero en promedio son:
- Del nacimiento a los 6 meses: 400 mcg RAE
- Bebés de 7 a 12 meses: 500 mcg RAE
- Niños de 1 a 3 años: 300 mcg RAE
- Niños de 4 a 8 años: 400 mcg RAE
- Niños de 9 a 13 años: 600 mcg RAE
- Adolescentes varones de 14 a 18 años: 900 mcg RAE
- Niñas adolescentes de 14 a 18 años: 700 mcg RAE
- Hombres adultos: 900 mcg RAE
- Mujeres adultos: 700 mcg RAE
- Adolescentes embarazadas: 750 mcg RAE
- Embarazadas adultas: 770 mcg RAE
- Adolescentes que amamantan: 1.200 mcg RAE
- Mujeres que amamantan: 1.300 mcg RAE
Por su parte, según los NIH, cuando no se consume suficiente vitamina A se presenta un signo común que es un trastorno de los ojos conocido como xeroftalmia que es la incapacidad de ver con poca luz y, si no ser trata, puede ocasionar ceguera.
“Una deficiencia de vitamina A que se prolonga por muchos años puede dar lugar a un mayor riesgo de enfermedades respiratorias (como neumonía) y a infecciones (como sarampión y diarrea). También puede causar anemia (un trastorno en el que los glóbulos rojos no suministran suficiente oxígeno al cuerpo). En los casos graves, el consumo insuficiente de vitamina A puede aumentar el riesgo de muerte”, agregaron los NIH.
De hecho, puntualizó que ciertos grupos de personas tienen más probabilidades que otros de no consumir suficiente vitamina A:
- Bebés prematuros.
- Bebés, niños pequeños, embarazadas, y madres que amamantan y viven en países en desarrollo.
- Personas con fibrosis quística.
- Personas con enfermedad de Crohn, colitis ulcerosa o enfermedad celíaca.
No obstante, es importante no exceder el consumo de vitamina A, ya que consumir demasiada vitamina A preformada (por lo general, en forma de suplementos o ciertos medicamentos) puede causar dolores de cabeza agudos, visión borrosa, náusea, mareos, dolores musculares y problemas con la coordinación. En los casos graves, consumir demasiada vitamina A preformada puede conducir hasta el coma y la muerte.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.