Conservar los dientes sanos y blancos da la primera impresión en la interacción que surge con alguien más, y, además, demuestra una buena higiene bucal y el tiempo que se le dedica al cuidado.
Sin embargo, existen algunas personas que no le dan la importancia necesaria a la dentadura, razón por la que aparece el color amarillo y el sarro. Este último surge por la acumulación de bacterias y otras sustancias en la placa bacteriana.
Y aunque se puede llegar a pensar que el sarro no se puede eliminar, hay una versión en la que se indica que con un correcto cepillado y una buena higiene bucodental se le dará fin a este ‘dolor de cabeza’.
A ello se suma que se debe visitar frecuentemente visitar al odontólogo, ya que es la persona que se encargará de verificar que todo esté en orden o de detectar, si es el caso, caries tempranamente, etc. De otro lado, otras personas prefieren seguir las recomendaciones y consejos en los que a propósito sale a relucir el saber de la abuela, ese mismo que aparece en los momentos oportunos y se transforma en una ‘mano amiga’.
La lista es larga pero se logra destacar una semilla que ayuda a ‘barrer’ el sarro dental y a blanquear los dientes. Se trata, pues, de una semilla que se caracteriza por contener ácidos grasos insaturados, proteína, fibra dietética y sustancias como los lignanos.
Así, las cosas, el sarro, que se le conoce como cálculo dental, se puede eliminar con las semillas de sésamo, según aconsejó la revista Mejor con Salud. Aparte es de resaltar que estas poderosas semillas, también, combaten el mal aliento y ayudan a blanquear los dientes.
Entonces, de querer eliminar el sarro, se tendrá que masticar las semillas de sésamo únicamente la cantidad de una cuchara. No las trague. Luego, debe utilizar el cepillo seco para frotar la pasta que se formó con la saliva. Proceda a enjuagar con abundante agua tibia.
Otro de los consejos útiles para ‘barrer’ con el sarro están relacionados con mantener una buena higiene bucal que se debe reforzar con el cepillado de los dientes, 30 minutos después de cada comida. A ello se suma que es necesario utilizar hilo dental y enjuague bucal, pues, se tiene que eliminar las bacterias y porque existen rincones a los que las cerdas del cepillo no pueden llegar.
Otras de las recomendaciones es conseguir bicarbonato de sodio, pues, ayuda a equilibrar el pH de la boca después de cada comida. Esto le “cerrará todas las puertas al sarro” y permitirá que no se forme la placa. También, aconsejan cepillarse con bicarbonato de sodio para blanquear los dientes, pero solo se debe ser utilizado máximo una vez por semana, ya que podría generar porosidad en los dientes, lo que los haría mucho más sensibles.
Usar el bicarbonato es un proceso económico, fácil y sencillo, ya que solo se tiene que espolvorear por encima del cepillo de dientes, al que previamente, se le debe colocar crema dental. Luego, hay que cepillarse durante algunos minutos y enjuagar con bastante agua.
Aparte de estos consejos, otro de los más sonados es el del aceite de coco, que ayuda a eliminar las bacterias y a disminuir el sarro o a evitar su aparición. Esto se debe usar como enjuague y máximo una cucharada. Haga ‘buches’ entre 5 y 10 minutos, máximo 2 veces al día. La recomendación es que no se lo trague.
Así como estos consejos, también, existe un sinfín de recomendaciones que ayudarían a ‘barrer’ con el sarro, pero sin duda alguna, lo que se debe hacer en primer lugar es agendar una cita con el odontólogo de confianza.