La vitamina D es un micronutriente necesario para la salud, debido a que ayuda a que los huesos se mantengan fuertes, así como aumentar la masa muscular esquelética.
No obstante, muchas personas suelen presentar bajos niveles de esta vitamina, motivo por el cual existe una disminución en la fuerza muscular, mayor riesgo de lesiones y menor rendimiento.
Ahora bien, existe la posibilidad de consumir suplementos de vitamina D, ya que ayuda a fortalecer los músculos. Sin embargo, se puede considerar el consumo de alimentos que contengan vitamina D.
Alimentos ricos en vitamina D
- Cereales.
- Leche fortificada.
- Salmón.
- Atún.
- Queso.
- Huevos.
La exposición al sol es otro elemento determinante para obtener la vitamina D. No obstante, se debe tener precaución, debido a que una exposición solar intensa puede provocar daños a la salud, como, por ejemplo, un melanoma. En ese sentido, se debe proteger la piel con bloqueador solar.
Los que más la necesitan
Para Medline Plus, las personas que pueden necesitar más vitamina D son las siguientes:
- Personas mayores
- Bebés que son amamantados
- Personas de piel oscura
- Quienes tienen enfermedades del hígado, fibrosis quística y enfermedad de Crohn
- Personas que presentan obesidad o las que han tenido una cirugía de derivación gástrica
Contar con vitamina D previene enfermedades cardiovasculares, reduce la posibilidad de tener cáncer y es un aliado con el sistema inmunológico y la salud cerebral. Sin embargo, antes de considerar su consumo, se recomienda en primera instancia consultar con un profesional de la salud.
Ojo con la vitamina D
Aunque el consumo de vitaminas es necesario, existe una de ellas que si se consume en exceso puede llegar a producir cálculos en los riñones.
Esta vitamina es esencial para el funcionamiento de los músculos, los nervios y del sistema inmunitario.
Cabe mencionar que esta se puede obtener de la exposición al sol, de una dieta basada en las yemas de huevo, del pescado, del hígado, y a través de suplementos.
Sin embargo, los especialistas recomiendan evitar la toxicidad por exceso de la vitamina D, la cual puede llegar a causar hipercalcemia, náuseas, vómitos y problemas renales.
En cambio, si se presenta una deficiencia, se pueden llegar a presentar afecciones como el raquitismo en niños y la osteomalacia en adultos, llegando a debilitar los huesos y los músculos.
Por ello, según el portal ABC de España, encontrar un equilibrio en la ingesta de esta vitamina es fundamental para mantener un correcto funcionamiento del organismo.
¿Por qué afecta a los riñones?
El riñón es el último de los órganos que se encargan en sintetizar la vitamina D, luego de ser metabolizada por el hígado. Si un paciente presenta enfermedad renal crónica, metabolizar las vitaminas se torna difícil, por lo que es allí cuando presenta alteraciones minerales.
El Instituto de Cirugía Urológica Avanzada mencionó a través de una publicación que esta vitamina es la encargada de fijar fósforo y calcio a los huesos, por lo que su carencia puede provocar muchos problemas.
Las recomendaciones de la Sociedad Española de Nefrología mencionan que los pacientes con enfermedad renal crónica, debido a las complicaciones que presentan por la poca asimilación de la vitamina D, deben realizar un control exhaustivo de la misma, ya que niveles bajos se relacionan con mayor morbilidad y mortalidad.
Los especialistas dan a conocer la necesidad de que los pacientes tomen suplementos de esta vitamina, pero siempre siguiendo las recomendaciones de un verdadero profesional de la medicina, para poder así alcanzar los niveles necesarios para evitar complicaciones derivadas de sus carencias.