El estilo de vida en una sociedad consumista y dominada por el mercado, en la que millones de personas compiten por acceder a privilegios económicos o solo para sobrevivir en contextos de desigualdad social, conlleva una carga mental y física como nunca antes se había presentado en la historia humana. Pensadores como Mark Fischer hablan del “realismo capitalista”, un contexto en que toda la presión por emerger en la pirámide del progreso, se manifiesta no solo en el entorno material, afecta igual en lo físico y psicológico.

El insomnio puede ser provocado por diferentes enfermedades, entre ellas, la depresión. | Foto: Getty Images

Quizá los síntomas más característicos de la sociedad actual sean el cansancio y el sueño, o más exacto la falta de sueño que provoca una pérdida de la atención permanente y bajo rendimiento social. El filósofo surcoreano Byung-Chul Han es claro al respecto, el capitalismo obliga el aparato psíquico del sujeto a “una relación de autoexplotación”, donde “se vuelve presa de un cansancio infinito”.

La apnea del sueño puede impedir el descanso adecuado del cuerpo, lo que genera bajo rendimiento. | Foto: joos mind/Getty Images

Pero, entendidos desde el ámbito médico, síntomas como el cansancio y el sueño, pueden desembocar en diferentes enfermedades para las que es necesario acudir con especialistas y realizar pruebas clínicas, fisiológicas y mentales, de tal forma que arrojen el diagnóstico más preciso.

Una de las enfermedades más comunes relacionadas con estos síntomas es el llamado síndrome de fatiga crónica (SFC) que, además de cansancio permanente y somnolencia, presenta otros síntomas como dolores de cabeza, insomnio, mala memoria y falta de concentración.

De acuerdo con la Clínica Mayo, el síndrome de fatiga crónica o la encefalomielitis miálgica, “es un trastorno complicado, que provoca fatiga extrema por periodos de al menos seis meses. Los síntomas empeoran con la actividad física o mental, pero no mejoran por completo con el descanso”.

El síndrome de fatiga crónica es una enfermedad asociada con el cansancio prolongado. Foto: Getty images | Foto: Foto: Getty images.

Su diagnóstico requiere de distintas pruebas físicas y mentales, “no hay una única prueba para confirmar un diagnóstico. Es posible que necesites varias pruebas médicas para descartar otros problemas de salud que tienen síntomas similares”, explican en la plataforma médica.

Otras enfermedades que tienen en común los síntomas arriba mencionados, son de diferente índole física y mental, por lo que, en cada caso, la persona debe ser analizada para determinar que se trate de alguna. Estamos hablando de enfermedades como la diabetes, puesto que las caídas de la glucemia causan debilidad y trastornos del sueño.

También, la anemia, que debilita a la persona cuando la hemoglobina baja sus niveles normales, o la apnea del sueño, que impide el descanso adecuado y la oxigenación que requieren las células.

A estas se suma la depresión, un desequilibrio mental y neuroquímico que altera por completo el rendimiento de las personas, por lo que debe tratarse con psiquiatría y algunos medicamentos dependiendo del paciente. La fibromialgia y alteraciones de las tiroides son otras enfermedades que presentan cansancio y sueño como síntomas, pero por causas diferentes a las anteriores.