Sin duda alguna, el sueño es vital para mantener una vida activa, para tener un buen desempeño en sus labores y sobre todo, es fundamental para la salud. Esto debido a que la falta de sueño o el insomnio crónico pueden acarrear padecimientos graves.
Es vital asegurar un descanso adecuado para el bienestar, ya que el dormir, al igual que la dieta y el ejercicio, son pilares de una salud plena.
A medida que pasan los años, se vuelve aún más importante tener buenos hábitos de descanso. Se ha encontrado una relación entre la falta de sueño a partir de los 50 años y un envejecimiento acelerado.
De esta manera, la doctora Deborah Freeland, profesora asistente de Medicina Interna y miembro de la División de Medicina Geriátrica de UTSW, dice que las consecuencias para la salud a largo plazo del dormir mal son la presión arterial alta, aumento de peso, ataque cardíaco, diabetes, problemas de memoria e incluso un mayor riesgo de muerte.
Por otra parte, un estudio de la University College de Londres encontró una correlación entre dormir menos de 5 horas, después de los 50 años, y un mayor riesgo de diabetes, cáncer y problemas cardíacos.
Asimismo, más de 7.000 pacientes fueron analizados y se descubrió que un sueño breve a esa edad estaba relacionado con un 20% más de probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. El riesgo aumenta un 32 % a los 60 años y un 40 % a los 70 años.
Cuidados del sueño
Los adultos deben de dormir al menos siete horas por noche para recuperarse totalmente; los niños en la etapa escolar necesitan dormir entre 9 y 12 horas; y los adolescentes alrededor de 8 a 10 horas, según los Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU, DCD, por su sigla en inglés.
Aunque existen medicamentos que facilitan el sueño, no es recomendable depender de estos suplementos para conseguir algo tan cotidiano.
Lo normal es que una persona dure entre 10 a 20 minutos conciliando el sueño de manera sana; si alguien se queda dormido extremadamente rápido puede ser un síntoma de agotamiento o de que su sueño no está siendo cuidado.
Dasgupta, un profesor clínico asociado en la Facultad de Medicina de Keck de la Universidad del Sur de California, hace la siguiente recomendación que caso de demorarse en conciliar el sueño.
”Si no puede conciliar el sueño después de 20 minutos, levántese de la cama y vaya a otra habitación donde haya poca luz y haga algo que lo calme hasta que te sientas somnoliento nuevamente. Lo mismo se aplica cuando se despierta por la noche y no puede volver a dormir”.
Por otra parte, hay distintos factores que se pueden trabajar para mejorar el sueño. No hacer otras actividades en la cama; si el sitio de descanso también se convierte en lugar de trabajo, entretenimiento o simplemente el sitio para pasar el tiempo el cerebro asociará todas esas actividades a la hora de dormir, imposibilitando conciliar el descanso.
Crear una rutina también puede ser una buena opción para enseñarle a nuestro cerebro, a partir de qué momento el organismo debe descansar.
Tips para conciliar el sueño
Realizar una respiración profunda ayuda a aumentar la cantidad de oxígeno en la sangre, disminuye la presión arterial y la frecuencia cardiaca, además reduce la tensión muscular. La calma brinda un escenario predilecto para descansar.
El principal de los consejos es dedicarle tiempo a su salud, experimentando y conociendo su cuerpo, será la forma en la que encontrará una buena conciliación del sueño.
Con información de Colprensa