La tos, una reacción natural del cuerpo ante la irritación de la garganta o las vías respiratorias, puede ser ocasional y saludable. Sin embargo, si se vuelve persistente durante varias semanas y está acompañada de mucosidad descolorida o con sangre, es esencial consultar a un médico.
La tos puede causar fatiga, dificultades para dormir y malestar general, pero existen remedios caseros como el té caliente que pueden brindar alivio en menor tiempo. A continuación, le presentamos algunas opciones que pueden ayudarle a controlar esta situación.
1. Té de jengibre: El jengibre, conocido por sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, puede calmar la garganta irritada y relajar los músculos de las vías respiratorias. Sin embargo, se debe tener precaución y no abusar de su consumo debido a posibles efectos secundarios.
2. Té de miel y limón: La miel es reconocida por su capacidad para aliviar el dolor de garganta y reducir los síntomas del resfriado. Mezclada con limón en agua caliente, puede ser especialmente útil para aliviar la tos, aunque no se recomienda para niños menores de un año.
3. Té de menta: La menta, con sus propiedades antimicrobianas, antioxidantes y analgésicas, puede ser un excelente aliado para combatir la tos y otros problemas relacionados con el resfriado.
4. Té verde: Este té, conocido por sus múltiples beneficios, puede ayudar a detener el crecimiento de bacterias, hongos y virus, siendo seguro para la mayoría de las personas, excepto antes de dormir debido a su contenido de cafeína.
5. Té de tomillo: Con propiedades antimicrobianas, el tomillo puede ser una opción eficaz para aliviar la tos alérgica y persistente.
6. Té de canela: Sus propiedades calmantes y efectos expectorantes pueden ser útiles para aliviar la tos y fortalecer el sistema inmunológico.
7. Té de ortiga: La ortiga, con propiedades antihistamínicas, puede ser beneficiosa para la tos alérgica y seca.
8. Té de raíz de regaliz: La raíz de regaliz, con propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, puede disminuir la frecuencia de la tos y actuar como expectorante, pero debe evitarse en mujeres embarazadas y no abusar de su consumo.
9. Té de raíz de malvavisco: Esta raíz, utilizada en medicina natural desde hace mucho tiempo, puede ayudar a aflojar la mucosidad y combatir las bacterias, ofreciendo alivio a las personas con tos.
Si la tos viene acompañada de otros síntomas preocupantes, como fiebre o hinchazón en las piernas, es importante buscar atención médica. Estos tés pueden ser una opción natural para aliviar la tos, pero siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Un fruto que ayuda a recuperar
Existen dos tipos de tos: productiva y no productiva. Una tos productiva produce flema o mucosidad, limpiando los pulmones. Una tos no productiva, también conocida como tos seca, no produce flemas ni mucosidad, según el portal de salud Healhline.
Rebecca Dezube, médica de Johns Hopkins University, señala que la tos puede ser muy molesta y distorsionar el sueño. Sin embargo, si la tos va aumentando de forma lenta y progresiva durante décadas, como en el caso de los fumadores, es posible que el paciente apenas le preste atención.
Sin importar la causa, una tos seca continua puede afectar la vida diaria, especialmente si empeora durante la noche. Además, cabe resaltar que la tos seca crónica puede ser un síntoma de una afección subyacente, como el asma o la ERGE.
Limón para la tos y los resfriados
El limón es una fruta proveniente de la región sudeste del continente asiático que cuenta con un alto índice de vitamina C, lo que la convierte en un gran antioxidante natural. Además, su jugo tiene componentes antivirales que ayudan a prevenir las infecciones y a fortalecer el sistema inmunológico, según el magacín Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar.
Cómo preparar limón con miel para la tos
Ingredientes:
- Agua.
- Un limón.
- Miel.
- Un olla.
Preparación:
- Sacar el agua del fuego, verterla en un vaso o una taza y exprimir en el interior el jugo de medio limón.
- Luego, agregar una cucharada de miel.
- Remover bien hasta lograr una mezcla homogénea.
Otra opción:
- Calentar en una olla a fuego medio el agua.
- Añadir dos cucharadas soperas de miel junto a dos rodajas de limón.
- Del mismo modo, se deberá ir mezclando los ingredientes.
- Una vez transcurridos 10 minutos, quitar y deshechar las rodajas del limón. A continuación, dejar que la infusión repose y, cuando esta esté a temperatura ambiente, servirla para tomar.