El consumo excesivo y prolongado de alcohol puede tener efectos devastadores en la salud, en los Estados Unidos el consumo de licor ocasionó aproximadamente 140.000 muertes y representó 3.6 millones de años de vida potencial perdidos (AVPP) anualmente desde el 2015 al 2019.
El consumo excesivo de alcohol trae varios efectos inmediatos que aumentan el riesgo de muchas consecuencias dañinas para la salud.
Entre esos efectos negativos se encuentran las lesiones por choques de vehículos, caídas, ahogamientos y quemaduras; la violencia como homicidios, suicidios, agresión sexual y violencia doméstica; intoxicación por alcohol y emergencia médica por altos niveles de licor en la sangre.
- Alta presión arterial, enfermedad cardiaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos.6, 16
- Cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.6, 17
- Problemas de aprendizaje y memoria, como demencia y bajo rendimiento escolar.6, 18
- Problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.6, 19
- Problemas familiares, problemas relacionados con el trabajo y desempleo.6, 20, 21
- Dependencia al alcohol o alcoholismo
Otros efectos negativos de tomar alcohol en exceso
Hepatitis alcohólica:
Cirrosis hepática:
La cirrosis hepática es una enfermedad crónica y progresiva que resulta de la cicatrización del tejido hepático. El consumo excesivo de alcohol es una de las principales causas de cirrosis hepática. Esta condición puede llevar a la insuficiencia hepática, aumentando el riesgo de complicaciones graves e incluso la muerte. Los síntomas de la cirrosis incluyen fatiga, debilidad, pérdida de peso, acumulación de líquido en el abdomen y confusión mental.
Esteatosis hepática:
El consumo excesivo de alcohol también puede provocar esteatosis hepática, comúnmente conocida como hígado graso. En esta condición, el exceso de licor provoca la acumulación de grasas en el hígado, lo que puede interferir con su función normal. La esteatosis hepática es reversible si se detiene el consumo de alcohol a tiempo, pero si persiste, puede progresar a enfermedad hepática más grave, como la hepatitis alcohólica y la cirrosis.
Mayor riesgo de enfermedad hepática alcohólica:
El consumo crónico de alcohol aumenta significativamente el riesgo de desarrollar enfermedad hepática alcohólica. Esta condición abarca la gama completa de daños hepáticos causados por el alcohol, desde la inflamación hasta la cirrosis. Cuanto más tiempo y más alcohol se consume, mayor es el riesgo de desarrollar enfermedad hepática alcohólica.
Interferencia con el metabolismo del hígado:
Mayor riesgo de cáncer de hígado:
El consumo crónico de alcohol también se asocia con un mayor riesgo de desarrollar cáncer de hígado. El alcohol daña las células hepáticas y, a medida que estas células se regeneran, pueden producirse mutaciones en el ADN que conducen al desarrollo de células cancerosas. El cáncer de hígado es una enfermedad grave y potencialmente mortal, y el consumo de alcohol es uno de los principales factores de riesgo para su aparición.
Interacción con medicamentos:
El consumo de alcohol también puede tener efectos negativos en la forma en que el hígado metaboliza los medicamentos. El alcohol puede interferir con la capacidad del hígado para descomponer y eliminar los medicamentos del cuerpo de manera eficiente. Esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios y complicaciones relacionadas con los medicamentos, lo que puede ser especialmente peligroso en personas que dependen de ciertos medicamentos para tratar enfermedades crónicas.