Las velas aromáticas suelen ser un producto bastante utilizado en nuestra sociedad. Las hay de distintos colores, tamaños y por supuesto olores; sin embargo, una parte de estas puede producir afectaciones a la salud si no se usa de manera racional y consciente.
Desde hace años, cerca del 90% de la producción mundial de velas aromáticas se hace a partir de parafina, un material derivado del petróleo.
Sus increíbles y disfrutables olores pueden llegar a ocultar aspectos peligrosos de estos productos, debido a la composición de la parafina, este tipo de velas pueden emitir vapores y gases dañinos para la salud humana.
La combustión que se produce al momento de encender una vela deriva en que sustancias químicas como el benceno y tolueno se esparzan por el espacio; si a estos productos se les suma los sintéticos que se emplean para añadir olores a los productos crean una mezcla peligrosa.
Se han presentado casos de reacciones alérgicas en las personas. Inclusive la combustión de las velas realizadas con parafina, si se descuida, no se utiliza de manera correcta o simplemente gracias a la composición del mismo producto, puede llegar a producir hollín, una mezcla de carbono, sustancias químicas y en algunos casos células cancerígenas como el arsénico, cadmio o cromo.
De hecho, la firma suiza IQ Air, que genera informes sobre la calidad del aire en el mundo, indica que las velas con olor son mucho más peligrosas porque usan fragancias y tinturas artificiales que emiten compuestos orgánicos volátiles (COV) peligrosos, como limoneno o esteres
Por supuesto, un peligro que siempre se encuentra presente al manejar algún tipo de combustión son los incendios.
Es vital prestar atención constante a este tipo de combustiones y tener cuidado al elegir un lugar para depositarlas.
En ese sentido, según el portal web, Mejor Con Salud, un informe realizado por el Royal College of Physicians sobre el impacto de la contaminación del aire en la vida de las personas señaló que “los elementos de uso recreativo, como velas, aromatizadores o varitas de incienso son potenciales fuentes de polución dentro de los hogares. Esto se debe a que liberan partículas tóxicas en el aire cuando entran en contacto con el fuego u otros elementos (ozono)”.
Recomendaciones
Algunos expertos recomiendan, recurrir a velas aromáticas de fabricación artesanal o con materias primas naturales es una gran solución si busca cuidar el cuerpo de la mayoría de sustancias nocivas que pueda producir la parafina.
La cera de abeja y la soya son los elementos naturales más utilizados dentro de la producción de velas.
La exposición durante largos periodos a los químicos creados por la combustión de velas aromáticas estándar aumentan la probabilidad de afectaciones en la salud, de manera que es prudente destinar cortos intervalos de tiempo a utilizar este tipo de elementos.
*Con información de Colprensa.