Las vitaminas son nutrientes que se encuentran en los alimentos, sin embargo, ellas también se alojan en la piel naturalmente y se encuentran en la capa exterior de la misma y llegan debido a un proceso de transformación de grasa de la glándula sebácea en cemento intercelular, lo que se conoce comúnmente como barrera cutánea la cual tiene propiedades antioxidantes.

El consumo de vitaminas ayudan a tener una piel más sana y protegida. | Foto: Getty Images/Image Source

Existen 5 vitaminas que viven en la piel debido al cemento intercelular y con de los grupos B, como por ejemplo la biotina y la niacina, C, D, E y la vitamina A, todos estos nutrientes antioxidantes conforman el cemento intercelular y lo fortalecen. A continuación, se explicará la función de cada una en la piel.

Vitamina A

La vitamina A, como el retinol y sus derivados, son vitaminas que ayudan a regenerar la piel y por ello se usan para tratar el acné, manchas y envejecimiento. Esta vitamina ayuda a que se forme colágeno y elastina lo que hace que la dermis esté más turgente y menos flácida.

Los productos de cuidado de la piel suelen tener estas vitaminas entre sus ingredientes. | Foto: Getty Images

Cabe resaltar que esta vitamina no es recomendable en el embarazo a no ser que sea bajo supervisión médica.

Vitamina B

Esta tiene propiedades antiinflamatorias. La niacina es un tipo de vitamina B ayuda al cuerpo a convertir los alimentos en energía. La Clínica Mayo afirma que “la niacina también ayuda a mantener saludables el sistema nervioso, el sistema digestivo y la piel”, por esta razón generalmente es parte de los multivitamínicos diarios, sin embargo, la mayoría de las personas obtienen esta vitamina de la alimentación.

Vitamina C

Este nutriente es el antioxidante número uno ya que es vital para el proceso de cicatrización y ayuda a captar los radicales libres. Gracias a sus propiedades, la vitamina C se usa en tratamientos antiedad, ya que suele aportar mucha luminosidad y además ayuda a proteger la piel contra los rayos del sol.

Antes se exponerse al sol, las personas deben usar protector solar y no abusar del tiempo al aire libre. | Foto: El País

Esta vitamina no es producida por el cuerpo, por ello, se debe consumir en los alimentos y si es necesario por medio de suplementos. Es importante saber que antes de iniciar el consumo de medicamentos es necesario consultar con el médico.

Vitamina E

La vitamina E importante para que las células se activen y mejoren la circulación sanguínea, retrasando el envejecimiento. Igual que la vitamina C es un poderoso antioxidante. Además, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, Medline Plus, ayuda a mantener el sistema inmunitario fuerte frente a virus y bacterias y a formar glóbulos rojos, agrandando los vasos sanguíneos para evitar que la sangre se coagule dentro de ellos.

Vitamina D

El cuerpo crea vitamina D cuando la luz del sol la convierte en un químico en la piel llamada calciferol.

Según la Clínica Mayo, la vitamina D no se encuentra naturalmente en muchos alimentos, pero puede obtenerse de leche fortificada, cereales, pescado graso, entre otros.

“La cantidad de vitamina D que genera la piel depende de muchos factores, incluidas la hora del día, la estación, la latitud y la pigmentación de la piel”, sostienen expertos de la institución.

Cabe recordar que siempre se debe utilizar protector solar para evitar problemas en la piel y debe retocarse varias veces al día.