Las infusiones son bebidas con ingredientes naturales que son consumidas por muchas personas, ya que sus propiedades aportan grandes beneficios al cuerpo, como, por ejemplo, sirven para combatir el estreñimiento, y de paso ayudan con la retención de líquidos.
Es más, la infusión de hojas sen cumple con lo mencionado, ya que tiene propiedades diuréticas y laxantes. Es decir, aumenta la micción y los movimientos intestinales.
Así las cosas, para obtener los beneficios hay que hervir una taza de agua y agregar de 1 o 2 g de hojas de sen. Después, se dejan reposar por cinco minutos, y se bebe, preferiblemente, antes de dormir, ya que el té de sen demora de ocho a 12 horas en hacer efecto, según reveló el portal portugués de salud, nutrición y bienestar, Tua Saúde.
De igual forma, señaló que “aunque el té sea una opción práctica para consumir el sen, esta planta también puede encontrarse bajo la forma de cápsulas, las cuales pueden ser adquiridas en tiendas de productos naturales y en ciertas farmacias, debiendo ingerirse 1 cápsula de 100 a 300 mg al día, no debiendo sobrepasar la dosis indicada”.
Adicional, el mismo portal también indicó que la hoja de sen solo debe ser empleada bajo las indicaciones de un médico, fitoterapeuta o naturópata, y durante un período máximo de siete días consecutivos, pues puede causar efectos secundarios indeseables como cólicos, sensación de abdomen hinchado y aumento de la cantidad de gases.
Además, Tua Saúde también indicó que ciertas personas pueden incluso presentar vómitos, diarrea, aumento del flujo menstrual, hipocalcemia, hipopotasemia, mala absorción intestinal y disminución de las hemoglobinas en el examen de sangre.
No obstante, es clave señalar que el té de sen también puede hacer que la orina tenga un color más amarillento o marrón rojizo, debido a la presencia de antraquinonas en su composición, e interferir en el resultado de exámenes de orina. Sin embargo, la orina vuelve al color normal luego de interrumpir el uso del té.
Ahora bien, durante los siete días que se consume la bebida es importante seguir otras recomendaciones para que el efecto sea mejor:
1. Beber mucho líquido. La mayoría de los hombres necesita aproximadamente 13 tazas de líquido al día y la mayoría de las mujeres necesita aproximadamente nueve. No obstante, no hay que tomar agua solamente, pues Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, puntualizó que todo lo que se come aporta agua. Por ejemplo, el 100 % del peso de muchas frutas y verduras, como la sandía y la espinaca, es agua.
2. Mantenerse lo más activo posible y procurar hacer ejercicio periódicamente. Las nuevas directrices de la Organización Mundial de la Salud (OM)S recomiendan por lo menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa por semana para todos los adultos, incluidas las personas que viven con afecciones crónicas o discapacidad, y un promedio de 60 minutos al día para los niños y adolescentes.
3. Incorporar abundantes cantidades de alimentos ricos en fibra en la dieta, incluidos los frijoles, vegetales, frutas, cereales integrales y salvado, y la recomendación para los niños mayores, adolescentes y adultos es comer de 20 a 35 gramos de fibra al día. Además, hay que inlcuir diariamente al menos 400 g de frutas y hortalizas al día.
4. Consumir menos alimentos con bajo contenido de fibra, como los alimentos procesados y los productos lácteos y la carne.
De todos modos, la información antes dada no sustituye la asesoría médica y es de vital importancia consultar a un experto de la salud para que sea este quien explique el tema mencionado.