Los cálculos renales, también, conocidos como piedras en los riñones, pueden formarse cuando la orina presenta alto contenido de ciertas sustancias que forman cristales. Así lo explicó el servicio informativo de salud, Medline Plus.
Según explicó el servicio producido por la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos (NLM, por sus siglas en inglés), los cristales podrían convertirse en cálculos con el pasar de las semanas o de los meses.
Los cálculos renales pueden provocar diferentes síntomas como un dolor intenso que suele aparecer en cualquier momento e incrementar con los segundos. Está comprobado que el dolor se concentra en la zona abdominal o a un costado de la espalda.
El tratamiento para ‘barrer’ con los cálculos renales consiste en beber agua, al menos 6 u 8 vasos al día, y en algunos casos, los expertos en salud podrían ordenar medicamentos.
Y es que a los pacientes que tienen cálculos renales, de por sí, se les recomienda cambiar su plan de alimentación, en el que sí o sí se debe reforzar el consumo de calcio, al menos 2 o 3 porciones al día, como el queso, la leche, yogur. Sin embargo, esto variará de las condiciones médicas de cada persona y por supuesto, del punto de vista del experto en la salud que lo valore.