Las piedras en la vesícula, conocidas como cálculos biliares, son formaciones sólidas causadas por la bilis en la vesícula biliar, un órgano que produce enzimas digestivas y bilis para la digestión de grasas. Estos cálculos obstruyen el funcionamiento adecuado de la vesícula, dificultando la digestión de los alimentos.

En cuanto a la dieta recomendada para las piedras en la vesícula, se sugiere una alimentación variada y baja en grasas y colesterol. Es importante ajustar la ingesta calórica diaria, fraccionar las comidas en 5 porciones al día, evitar el ayuno prolongado y reducir las comidas abundantes.

Es fundamental seguir una dieta baja en grasas para tratar los cálculos biliares, pero eso no implica eliminar completamente las grasas de la dieta diaria, sino controlar su consumo. Solo en casos avanzados se deben eliminar por completo.

Los cálculos biliares son depósitos endurecidos de fluido digestivo que se pueden formar en la vesícula. | Foto: Getty Images

Es recomendable incluir diferentes productos en la nueva dieta, como verduras, incluyendo remolacha, alcachofas, pepinos, tomates y rábanos. También se pueden incorporar jugos de verduras.

En cuanto a las carnes, se aconseja optar por pollo, pavo y conejo, ya que son carnes bajas en grasas y de fácil digestión. Es preferible eliminar la piel y elegir cortes magros.

En el caso de pescados, se pueden preferir los blancos, que son más bajos en grasa que los azules. Sin embargo, no es necesario excluir por completo los pescados azules de la dieta. Se recomiendan pescados como rape, merluza, calamar o panga, y es importante cocinarlos con poca grasa, al vapor, al horno o a la plancha.

En la dieta diaria, los lácteos son importantes, pero se debe optar por opciones desnatadas para facilitar la digestión y eliminación de grasas. Es mejor evitar el uso de natas.

El consumo de agua debe ser de al menos 2 litros al día para mantener una adecuada hidratación y favorecer la eliminación de desechos.

El consumo de agua es vital para la salud del cuerpo. | Foto: Getty Images

Para mejorar la salud durante la presencia de cálculos biliares, se recomienda evitar alimentos flatulentos y aquellos que estimulan las secreciones digestivas, como café, té, jugo de naranja y bebidas alcohólicas. Además, se desaconsejan las carnes rojas, los alimentos fritos, picantes y aquellos que contengan gluten.

Cuando se consumen alimentos grasos, es preferible que sean en su forma cruda, como margarinas, aceites y mantequilla.

Pilas con los cálculos en los riñones

Los cálculos renales, también conocidos como piedras en el riñón o litiasis renal, son una afección bastante común que puede causar un dolor intenso y afectar la calidad de vida. Aproximadamente el 8% de los casos están relacionados con factores como el sobrepeso, la falta de hidratación y una dieta rica en proteínas, azúcar, sal y oxalatos.

Para prevenir los dolores causados por los cálculos renales, los expertos recomiendan adoptar una alimentación y estilo de vida más saludables. Aquí algunas recomendaciones clave:

Hidratación adecuada

Es fundamental mantenerse bien hidratado para diluir las sustancias que pueden precipitar y formar los cálculos renales. Se recomienda consumir al menos 2 litros de agua al día, aunque las necesidades pueden variar según la actividad física, el clima y otros factores individuales. Además del agua, infusiones sin cafeína, como té de hierbas o agua de coco, también son recomendables para una adecuada hidratación.

Limitar el consumo de sodio

El exceso de sodio en la dieta puede aumentar la excreción de calcio en la orina, lo que incrementa el riesgo de formación de cálculos de oxalato de calcio, el tipo más común. Se debe limitar el consumo de alimentos procesados, que son ricos en sodio, y evitar el exceso de sal de mesa en las comidas. Se puede optar por condimentar los platos con especias y hierbas naturales en su lugar.

Moderar el consumo de proteínas animales

El exceso de proteínas, especialmente las de origen animal, puede aumentar la excreción de calcio en la orina y elevar el riesgo de formación de cálculos renales. Se recomienda equilibrar la dieta con fuentes de proteínas vegetales como legumbres, tofu y frutos secos, que no aumentan la excreción de calcio en la orina como lo hacen las proteínas de origen animal.

Las carnes son una fuerte importante de proteína de origen animal, pero los vegetales también pueden suplir los requerimientos protéicos del cuerpo cuando hacen parte de una dieta balanceada.

Limitar el consumo de oxalatos

El oxalato, presente en muchos alimentos, puede contribuir a la formación de cálculos de oxalato de calcio, especialmente en personas susceptibles o con deficiencia enzimática. Algunos alimentos ricos en oxalato incluyen espinacas, remolachas, chocolate, té negro y frutos secos. No es necesario eliminarlos por completo de la dieta, pero se recomienda consumirlos con moderación y combinarlos con otros alimentos saludables. También se puede considerar remojar, hervir o cocinar estos alimentos para reducir su contenido de oxalato.