La buena alimentación es indispensable para el organismo, pues ayuda a prevenir varias enfermedades y mantener una buena salud con los años. Expertos del sueño explican cuáles son los alimentos que se deben evitar después de las 7 de la noche, pues perjudicarían el sistema digestivo.
Cuando se habla de alimentos que afectan el problema del sueño se encuentran el café, el chocolate, el té, el picante, las carnes rojas, las patatas fritas y los embutidos, pues son buenos estimulantes para mantener activo el organismo.
Por el contrario, hay otros alimentos que son muy saludables, pero consumirlos después de las 7 de la noche, interfiere en el sueño. Su alto contenido en fibra y aminoácidos ayudan al cerebro y aceleran el reflujo gástrico. A continuación le presentamos los alimentos que no se deben consumir después de las 7 de la noche:
El apio: este vegetal tiene grandes cantidades de agua y bastante agua. La vejiga llena aumenta la adrenalina. Al tener gran cantidad de agua, interfiere en el sueño de las personas, porque llena la vejiga de agua, haciendo que la persona se pare a orinar.
La lechuga: la composición de esta verdura es de 95 % de agua, por lo que aumenta las ganas de orinar. Los expertos de Valley Sleep Centre sugieren a las personas beber 300 y 500 ml de líquido por la tarde-noche para evitar levantarse en la madrugada a orinar.
El brócoli: es uno de los alimentos más beneficiosos para la salud, pero debería evitarse antes de dormir, ya que dificulta la digestión.
Las legumbres: tienen alto contenido en fibra, lo que puede provocar hinchazón y flatulencias, por lo que puede interrumpir su descanso.
La naranja: esta fruta junto a otros cítricos puede provocar mucho reflujo gastroesofágico, lo que sería una gran molestia, por eso, es mejor evitarla en la cena.
¿Qué le pasa a una persona que duerme menos de cinco horas al día?
Descansar y tener un sueño reparador es de gran importancia para la salud física como para mental, ya que dormir bien hace que las personas se sientan descansadas, con la mente relajada y con la suficiente energía para desarrollar las actividades diarias.
Expertos recomiendan dormir las horas adecuadas y con un sueño reparador, porque descansar adecuadamente ayuda a pensar con claridad, tener mejores reflejos y a concentrarse mejor. Quienes no duermen adecuadamente van a un ritmo distinto durante todo el día, van más lento y no pueden pensar con claridad.
Estar cansado por cuenta de no dormir adecuadamente hace que se dañen los niveles superiores del razonamiento, la resolución de problemas sea más lenta y no se reste atención a los detalles, explican los Institutos Nacionales de Salud de EE. UU. (NIH, por sus siglas en inglés) en su portal web.
Asimismo, la falta de sueño también influye en el estado de ánimo y el humor, ya que puede afectar la manera en la que las personas interactúan con otros y, con el paso del tiempo, incluso puede incrementar el riesgo de sufrir de depresión.
El sueño “afecta las hormonas de crecimiento y del estrés, nuestro sistema inmunitario, el apetito, la respiración, la presión arterial y la salud cardiovascular”, dice el doctor Michael Twery, un experto de los Institutos Nacionales de Salud.
La misma entidad especializada afirma que una persona adulta necesita dormir entre 7 u 8 horas por noche, los bebés por lo general duermen 16 horas al día y los niños unas 10 horas de sueño, mientras que, los adolescentes necesitan, al menos, 9 horas de descanso.