Ingerir una infusión de cáscara de piña produce un efecto diurético que fomenta la eliminación de líquidos retenidos. Esto se puede reflejar en una disminución de peso.
Un estudio realizado por el Journal of Agricultural and Food Chemistry afirma que la cáscara de piña es rica en fibra y polifenoles; el primero ayuda a sentir al cuerpo saciado y los segundos contribuyen a depurar el cuerpo de manera natural.
Además, concentra un gran número de propiedades nutricionales, entre las que destaca su gran cantidad en fibra, que ayuda a evitar el estreñimiento, produce una sensación de saciedad y, además, contribuye a reducir la cantidad de colesterol LDL (malo) en sangre y al buen control de la glucemia en los pacientes con diabetes, según el magacín Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar.
Infusión con cáscara de piña
Ingredientes:
- La cáscara de una piña mediana (podemos omitir las hojas).
- 1 litro de agua.
Preparación:
- Para empezar poner a remojar la cáscara de piña en el agua. Luego, hervir a fuego alto. Se puede agregar canela u otro aromatizante para que su sabor sea más agradable.
- Se recomienda consumir una o dos tazas de esta infusión al día. Puede ser en ayunas o bien antes de las comidas principales.
Otros beneficios de la cáscara de piña
La cáscara de piña ayuda a prevenir problemas de la visión
- Gracias a sus nutrientes, cuidarás de la visión. Esta es una propiedad particularmente importante, si se tiene en cuenta que los problemas oftalmológicos son cada vez más frecuentes entre la población.
- En la actualidad, no solo los padecen las personas mayores.
Antiinflamatoria
- Las propiedades antiinflamatorias de la piña descansan en la bromelina.
- De ahí que se recomiende usar también su cáscara para tratar la sinusitis, el dolor de garganta, la artritis y la gota. Al hacer que la inflamación baje, alivia también el dolor, según el portal Mejor con Salud.
Diurética
- Tanto la piña como su cáscara son ricas en agua. Poseen, además, otros muchos minerales que contribuyen a eliminar toxinas.
- La conjugación de ambas propiedades la hacen destacar como un poderoso diurético totalmente natural.
Energizante
- Gracias al manganeso, se activa la enzima que produce energía. De hecho, podría sustituir a las bebidas energéticas.
Fortalecer el sistema inmune
- El consumo de piña ayuda a fortalecer el sistema inmunológico, evitando que se adquieran resfriados o gripe en temporada de otoño e invierno cuando hace más frío, según el portal de bienestar, Gastrolabweb.
Rejuvenecedora
- La vitamina C de la piña es muy versátil; actúa como antioxidante al tiempo que refuerza el sistema inmunitario.
- La consecuencia directa de la combinación de ambos es que ralentiza el envejecimiento celular, por un lado. Por otro, protegen de enfermedades.
Para la salud del corazón y las arterias
- Inhibe la agregación plaquetaria y ejerce una actividad fibrinolítica, lo que reduce el riesgo de embolias.
Para adelgazar
- Un estudio realizado por la Universidad de Taif (Arabia Saudí) señala que la piña es una fruta tropical, cuyo contenido de agua y antioxidantes la convierten en una de las mejores alternativas para reducir volumen.
Antidiarreica
- Se ha indicado en casos de diarrea, ya que parece inhibir el crecimiento de los microbios intestinales (acción antipútrida) y mejora los receptores del intestino, según el portal especializado en salud, Cuerpo y Mente.
- Tanto la fruta como la decocción de la raíz se recomiendan tradicionalmente en el tratamiento de los parásitos intestinales.