El limón es una fruta que tiene una gran capacidad de curación, debido a sus insospechadas propiedades medicinales.
Es un alimento refrescante, remineralizante y alcalinizante, que aunque es externamente ácido cítrico, se puede transformar en sales alcalinas que neutralizan el exceso de acidez gástrica.
El limón sirve para reforzar el sistema inmunológico debido a sus propiedades antibacterianas y antivíricas. Es una fruta rica en vitamina C, que ayuda a aumentar la producción de glóbulos blancos en el cuerpo, protegiéndolo contra las infecciones y las enfermedades.
Es indicado porque estimula el sistema nervioso y es utilizado en casos de úlceras gastroduodenales. Actúa en insuficiencias hepáticas y pancreáticas, y también asegura el buen funcionamiento del aparato digestivo, al regular y estimular las secreciones gástricas.
Al tener propiedades bactericidas y antisépticas, previene las infecciones propias de la gripe y los resfriados en general. Al aplicarse externamente en la piel, facilita la cicatrización de las heridas, picaduras de insectos, erupciones y las uñas frágiles o que están contaminadas por hongos.
Un sinnúmero de usos
Este fruto es capaz de proteger los capilares sanguíneos, tonificar el corazón y disminuir la hipertensión arterial. En este caso en especial, hay que recordar que el zumo de limón es beneficioso para aquellos pacientes que presentan dolencias del corazón, debido a su elevado nivel de potasio.
Este fruto posee antioxidantes que protegen las células contra los radicales libres, los cuales pueden llegar a causar enfermedades crónicas como cardiopatías, diabetes y muchos tipos de cáncer. Es tan efectivo que es utilizado como tratamiento de la gota y del reúma, al ingerir varios limones dos o tres veces al día. Así mismo se encarga de relajar las arterias, lo que a su vez reduce la presión sanguínea y la fragilidad de los capilares.
Para utilizarse como un tónico hepático se debe beber el zumo de un limón en un poco de agua caliente o tibia, al levantarse. Es así como podrá aliviar la acidez del estómago.
Para mejorar los calambres, entonces debe optar por tomarlo antes de ir a la cama. Tenga presente que el zumo de limón es el mejor depurador del hígado. Además si el zumo se mezcla con aceite de oliva y se toma en las mañanas, en ayunas, esta bebida puede ayudarle a disolver las piedras que se ubican en la vesícula.
Se utiliza para prevenir la aparición de cálculos renales y ayudar al cuidado de los riñones. Su zumo aumenta los niveles de citrato en la orina, reduciendo de esta forma la formación de los cálculos en el sistema urinario.
Si está consumiendo un suplemento dietético a base de hierro o alimentos ricos en hierro, puede tomar zumo de limón para aumenta la absorción de dicho mineral por parte del organismo.
Para tener en cuenta
El zumo de limón no se debe combinar con alimentos que exigen una digestión alcalina, como cereales, pan, mantequilla, verduras y proteínas animales.
Conviene tomarlo diluido en agua, ya que solo puede ser altamente corrosivo. Cuando beba limón, lave su boca con agua, ya que en grandes cantidades puede dañarle el esmalte dental.
Recuerde que el limón es el rey de los frutos cítricos y el agente trófico más importante, y que su consumo prepara el organismo humano para una mejor asimilación de los alimentos naturales que se ingieren a diario.
Aunque crea que obtendrá más beneficios al consumirlo al natural, lo cierto es que lo recomendable es consumirlo en agua. Tenga presente también que sobre la cantidad de limón que debe o puede tomarse, dependerá solamente de la enfermedad que padezca y de lo que determine en cada caso el médico naturópata.