Existe una patología a nivel mundial que se llama el Accidente Cerebrovascular, ACV. Ocurre cuando una parte del cerebro empieza a quedarse sin sangre, bien sea por obstrucción de un cóagulo o por la ruptura de un vaso sanguíneo.

Así, el torrente sanguíneo no llega al cerebro y se empiezan a perder funciones neurológicas como hablar, comunicarse, pensar y moverse, es decir, todo lo que hace una persona en el día a día. Esto es porque el cerebro, al irse quedando sin sangre, no puede recibir nutrientes y oxígeno, de ahí que mueren las células cerebrales (neuronas) rápidamente, aproximadamente 2 millones por minuto.

El Accidente Cerebrovascular es la segunda causa de muerte en el mundo después del infarto y la primera condición de salud que provoca discapacidad no laboral en el mundo.

En vista de esta delicada situación, llegó a Colombia la campaña ‘Héroes fast’, presente en otros 17 países, que busca educar a los niños que conviven con un adulto mayor sobre la aparición de un Accidente Cerebrovascular.

Andrea Correa Hernández, médico, epidemióloga y líder de la iniciativa Angels para Colombia, explica que los niños tienen la capacidad de identificar síntomas del ACV y de activar el código de alertas.
‘Héroes fast’ viene de la escala de identificación: ‘Fast’ para Ataques Cerebrovasculares. ‘Fast’ es una palabra que en inglés significa: “rápido”, pero que se convirtió en una sigla de identificación y cada letra significa un síntoma.

F: Face o cara (uno de los síntomas es que se paraliza la mitad de la cara).
A: Arms o brazos (la persona que sufre un ACV no puede levantar los brazos).
S: Speech o habla (la persona empieza a hablar enredado y confuso).
T: Time o tiempo (porque hay 4,5 horas que tiene el paciente para recibir tratamiento desde que inician los síntomas).
Héroes, porque los niños al identificar estos síntomas pueden empezar a salvar esas vidas que peligran por culpa de un Ataque Cerebrovascular.
Esta campaña, aprobada por la Asociación Mundial del ACV, está enfocada en niños entre los 6 y los 12 años. La estrategia que se maneja es enseñarles que existe un coágulo malvado que ocluye un vaso cerebral y que produce los síntomas del ‘Fast’.

Para los niños el ‘Fast’ se manifiesta por medio de tres héroes, que representan, cada uno, un síntoma. La primera es ‘Vicky’, que se caracteriza por su voz melodiosa, si ella pierde su voz es porque el coágulo la está atacando. El segundo es ‘Carlos’. Es reconocido porque tiene una cara muy expresiva y una sonrisa muy llamativa. Él representa la parálisis facial, cuando esta ocurre es porque también está recibiendo un ataque. Luego está Bruno, a quien le encanta el ejercicio, disfruta mucho alzar pesas y trabajar sus extremidades superiores. Si él pierde la fuerza en sus brazos es porque está siendo atacado.

Entonces llega ‘Tony’, que representa el tiempo y se convierte en el héroe, porque es quien identifica que sus amigos están siendo atacados y llama a un adulto responsable o al 123 en Colombia, para que la persona sea trasladada a un hospital o a la clínica más cercana.

‘Héroes fast’ es una iniciativa educativa galardonada, orientada a generar conciencia de los síntomas del ACV y la necesidad de tomar medidas inmediatas.

Esta campaña busca vincular a los colegios a través de un plan de cuatro semanas para que los profesores desarrollen la actividad que corresponde a cada héroe: uno semanalmente. El material se entrega a los estudiantes de manera gratuita.

Igualmente, en la plataforma virtual https://co-es.fastheroes.com/campaign-in-action/ los padres pueden inscribir a los niños y así recibir la capacitación de ‘Héroes fast’ desde casa de manera dinámica y gratuita.

Finalmente, antes se pensaba que el ACV le ocurría solo a personas mayores de 60 años, ahora se sabe que le puede suceder a una persona mayor de 25 años, por lo que la doctora Correa recomienda a los padres, familiares y profesores capacitar a los niños para enseñarles cómo actuar ante la aparición del Accidente Cerebrovascular para que así puedan salvar vidas.

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Zoom al Ataque Cerebrovascular

Con la ayuda del cardiólogo Adolfo Vera, El País profundiza sobre el Accidente vascular cerebral: sus causas, síntomas y tratamiento.

“El accidente cerebrovascular o accidente vascular cerebral o stroke se define como un cuadro clínico que se desarrolla rápidamente con signos clínicos de perturbación usualmente focal en la función cerebral que dura más de 24 horas o que conduce a la muerte.

Es a menudo el resultado de la enfermedad cerebrovascular arteriosclerótica, causando hemorragia cerebral u obstrucción trombótica en el flujo sanguíneo cerebral, con un daño del cerebro de tipo isquémico, o sea, de falta de riego sanguíneo para esos tejidos.
La obstrucción embólica es también una causa común de ACV, particularmente en personas que padecen alguna cardiopatía previa y tienen fibrilación auricular, una arritmia cardíaca potencialmente letal si no se maneja de manera apropiada desde que se inicia”.

“Las causas de los ACV tienen que ver con la presencia de múltiples factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes mellitus, la hipercolesterolemia o sea, las alteraciones en los lípidos de la sangre, el uso habitual de tabaco, el sedentarismo, la carga genética y el envejecimiento. En la medida en que las personas envejecen, tiene mayor posibilidad de desarrollar ACV, porque sus arterias se van endureciendo, es lo que se llama arteriosclerosis y puede generar igual las placas de ateroma (masa de grasa, colesterol y otras sustancias) que obstruyen las arterias coronarias y conducen al infarto de miocardio”.

“Una de las complicaciones más importantes del ACV es una arritmia cardíaca llamada fibrilación auricular, en la cual las aurículas (cavidades del corazón) tienen un comportamiento caótico que permite la formación de trombos con el riesgo de que embolicen, o sea, que se disparen hacia la circulación general, específicamente hacia el cerebro y/ o hacia las extremidades inferiores, especialmente. Esa fibrilación auricular tiene una alta prevalencia en la medida en que la persona va envejeciendo y en mayores de 70 años es muy frecuente que se presenten episodios de fibrilación auricular paroxística o sea, que arrancan de repente y terminan de repente, o que se establezca de manera permanente. En ese ese tipo de arritmia es mandatorio anticoagular al paciente”.

“Las consecuencias de un ACV pueden ser mínimas como en el caso de una isquemia cerebral transitoria, es decir, hay un déficit transitorio de riego sanguíneo para una determinada región del cerebro, puede durar 15 minutos, media hora y desaparecer sin dejar secuelas. Pero cuando hay un accidente vascular trombótico o embólico quiere decir que un coágulo migra hacia una de las arterias cerebrales, la tapona y sobreviene un infarto. Eso se llama un ACV trombótico, que es menos importante en términos de letalidad y de compromiso funcional que un ACV hemorrágico, que es el que ocurre cuando una arteria se rompe e inunda el cerebro de sangre. Usualmente esos accidentes vasculares hemorrágicos tienen el peor de los pronósticos y los pacientes fallecen en las 24 o 48 horas siguientes al episodio. Los que tienen un accidente vascular trombótico y sobreviven pueden quedar con secuelas neurológicas: parálisis de uno de los hemicuerpos (el hemicuerpo izquierdo, cuando se trombosa alguna arteria en el cerebro derecho o el hemicuerpo derecho, cuando se trombosa alguna arteria del hemisferio cerebral izquierdo).

Puede haber una monoplejia cuando es solo una de las extremidades o cuadriplejia, cuando son las cuatro extremidades. Una parálisis facial, la mitad de la cara queda paralizada, la persona no puede volver a sonreír, se le escapa la saliva, la comida y los líquidos que ingiera, por la parte que no puede movilizar. Puede haber caída del párpado”.

“Los síntomas de alarma son: la aparición súbita de debilidad en la mano, o el brazo, o la pierna. Caída del párpado, de la comisura bucal. Esto exige el inmediato desplazamiento del paciente a un servicio de urgencias para que lo exploren mediante cateterismo y le hagan, en caso por ejemplo de una malformación vascular cerebral, del tipo de aneurismas cerebrales, un sellamiento de esa alteración estructural e impidan que se dañen muchas neuronas.

Un insulto isquémico de este tipo mata millones de neuronas y en la medida en que el compromiso sea más extenso, las secuelas van a ser peores. Muchos de estos pacientes terminan en silla de ruedas, dependiendo para todo el resto de su vida de alguien que los traslade, les dé su alimentación, los ayude a hacer sus necesidades fisiológicas. De manera que la prevención es fundamental para que este tipo de tragedias no ocurran”.

“Después de padecer un accidente cerebrovascular, si la causa fue una fibrilación auricular o sea, esa arritmia que dispara coágulos al cerebro, hay que manejar esta para que no se sigan produciendo embolizaciones cerebrales. Lo primero es tratar de cardiovertir la fibrilación mediante una descarga eléctrica, pero los que no se revierten se pueden hacer con fármacos antiarrítmicos, pero de inmediato se debe iniciar anticoagulación con uno de los nuevos anticoagulantes orales de los que disponemos en Colombia.

Parte importante en el manejo posterior del paciente es la rehabilitación en un centro médico competente en donde se le enseña nuevamente a caminar, a manejar sus extremidades, para que pueda valerse por sí mismo”.