Gracias al colágeno, los huesos son duros, resistentes a la presión y flexibles. Sin embargo, con el paso de los años el cuerpo produce menos colágeno. Ante estos cambios, los expertos recomiendan suplementarse con los elementos que potencian su producción.

1. Vitamina C

Es considerada indispensable para la síntesis de colágeno. Al mejorar este proceso, la vitamina C también genera un efecto antienvejecimiento, que la convierte en un nutriente esencial para prevenir la aparición de arrugas.

El colágeno ayuda a fortalecer las articulaciones, huesos, músculos y la piel. | Foto: Getty Images

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina Medline Plus, la vitamina C se necesita para el crecimiento y reparación de tejidos en todas las partes del cuerpo. Sirve para sanar heridas y formar tejido cicatricial, reparar y mantener el cartílago, los huesos y los dientes y ayudar a la absorción del hierro.

Esta vitamina está presente en frutas como melón, naranja, toronja, kiwi, mango, papaya, piña, fresa, frambuesa, mora, arándano y sandía. Algunas de las verduras que contienen esta vitamina son brócoli, coliflor, pimientos, espinaca, repollo, papa y camote.

2. Glicina

Es uno de los aminoácidos del cuerpo que sintetizan proteínas. De ahí su importancia para la creación del colágeno. Según portales especializados, la glicina es un aminoácido esencial en la dieta para suplir la demanda de colágeno.

Los cítricos, algunas frutas y verduras, son fuentes naturales para obtener la vitamina C. | Foto: Getty Images

La glicina está presente en alimentos de origen animal como carnes de cerdo y vaca, embutidos, pescados, aves, lácteos y huevos. En cuanto a las fuentes vegetales, se encuentra en zanahoria, remolacha, calabaza, guisantes, berenjena, patata, legumbres, semillas, setas, cereales integrales y frutos secos.

3. Prolina

Se trata de un aminoácido no esencial que se sintetiza a partir del ácido glutámico, lo que significa que desempeña un papel esencial en la síntesis de proteínas. La prolina está presente en alimentos ricos en proteínas, tanto vegetales como animales.