Una dieta balanceada y actividad física constante es la clave para llevar un estilo de vida saludable. Esto acentúa cuando se llega a cierta a edad, especialmente después de los 40.
Si a eso se le agrega que la elasticidad de la piel disminuye y la grasa se distribuye de otra manera, muchas mujeres parecen tener un peso mucho mayor del que realmente tienen debido a los cambios hormonales.
Por lo tanto, se debe comer alimentos como brócoli, lácteos, semillas de soja, col o almendras para aumentar tu consumo de este nutriente esencial.
Tenga en cuenta que la vitamina D mejora la absorción de calcio para tener huesos fuertes. Además, reduce la tensión arterial alta y la depresión. Por lo que es muy recomendada para las mujeres que entran en su etapa menopáusica.
Asimismo, el magnesio es un mineral esencial que fortalece los músculos y los huesos, mejora la digestión y ayuda a producir antioxidantes. Además, ayuda a controlar la presión arterial.
Esta importante vitamina se encuentra en diferentes alimentos como el aguacate, los frutos secos y los productos integrales, los granos no refinados, las legumbres y las nueces contienen magnesio.
La piel también cambia con la edad, como la aparición de manchas, la pérdida de elasticidad y firmeza. Esto se debe a una variedad de razones, incluida la contaminación, el tabaco, las dificultades para gestionar el estrés y una dieta pobre en nutrientes. La vitamina C es esencial para el estímulo de la síntesis de colágeno.