La sequedad ocular, también conocida como síndrome de ojo seco, ocurre cuando los ojos no producen suficiente lágrima de calidad para mantener la superficie ocular adecuadamente lubricada y protegida. Hay varias causas subyacentes que pueden dar lugar a esta condición que afecta la vista de las personas. Algunas de las principales razones es la disminución en la producción de lágrimas. Esto puede ser causado por factores como el envejecimiento, condiciones médicas como el síndrome de Sjögren (una enfermedad autoinmune que afecta las glándulas que producen humedad) y ciertos medicamentos.

Además, las lágrimas están compuestas por una combinación de agua, lípidos (aceites) y mucina (proteínas). Si hay un desequilibrio en esta composición, las lágrimas pueden evaporarse rápidamente, lo que conduce a la sequedad ocular. Esta calidad deficiente de las lágrimas puede ser causada por diferentes factores, como disfunción de las glándulas de Meibomio (productoras de lípidos), inflamación ocular crónica u otros problemas de producción de componentes lagrimales.

Los ambientes secos, con baja humedad, como los espacios con aire acondicionados o calefaccionados, pueden provocar que las lágrimas se evaporen más rápidamente, lo que resulta en sequedad ocular.

Otra de las razones, y que en los últimos años se ha vuelto común, es la resequedad por pasar mucho tiempo frente a dispositivos electrónicos, como computadoras, teléfonos y tabletas, puede reducir la frecuencia con la que parpadeamos y, por lo tanto, disminuir la producción de lágrimas naturales.

Mirar pantallas durante períodos prolongados puede causar fatiga visual digital, también conocida como síndrome de la vista cansada. Los síntomas incluyen ojos secos, picazón, ardor, visión borrosa y dolor de cabeza. | Foto: Abel Mitja Varela

La sequedad ocular es una afección común que puede causar molestias como ojos resecos, picazón, ardor y visión borrosa. Para aliviar estos síntomas y mejorar la salud ocular, es esencial abordar el problema adecuadamente. Aunque es fundamental consultar a un oftalmólogo para un diagnóstico y tratamiento precisos, existen varios remedios caseros que pueden proporcionar alivio a quienes padecen de ojos secos, entre ellos:

Mantener los Ojos Lubricados con Lágrimas Artificiales

Una solución efectiva para tratar la sequedad ocular es el uso de lágrimas artificiales, que son soluciones salinas diseñadas para mantener los ojos lubricados. Estas gotas pueden aliviar la incomodidad y la irritación. Como complemento, se puede estimular la producción natural de lágrimas mediante una técnica sencilla: humedecer una toalla pequeña con agua tibia, escurrirla y aplicarla sobre los ojos durante 15 minutos. Este procedimiento puede repetirse varias veces al día para obtener mejores resultados.

Compresas de Manzanilla

La manzanilla, conocida por sus propiedades antiinflamatorias y calmantes, es un remedio casero excelente para aliviar la sequedad, la irritación y la inflamación ocular. Las personas que deseen utilizar este remedio casero deberán preparar una infusión de manzanilla y, una vez que esté fría, humedecer compresas o gasas en la infusión. Luego se deben colocar sobre los ojos cerrados y dejar actuar durante cinco minutos. La manzanilla ayudará a calmar la irritación y a mejorar la lubricación ocular.

Té de manzanilla. | Foto: Getty Images

Infusión de Malva

La malva, una planta con usos medicinales notables, puede ser utilizada para aliviar la sequedad y la irritación ocular. Para utilizarla como remedio se debe preparar una infusión de malva utilizando una cucharadita de la planta seca en agua hirviendo. Después de enfriar, se debe humedecer discos de algodón en la infusión y colocarlos sobre los párpados cerrados. La malva contribuirá a hidratar y calmar los ojos secos.

Malva es un género de plantas herbáceas en la familia Malvaceae. Incluye unas 30 especies aceptadas. | Foto: El País

Mantener el Ambiente Húmedo

Evitar ambientes secos es esencial para reducir la sequedad ocular. Para ello, se recomienda utilizar humidificadores en el hogar para mantener niveles óptimos de humedad. Además, limitar el uso de calefacción y aire acondicionado puede ayudar a prevenir la resequedad ambiental que agrava el problema ocular.

Dieta Rica en Omega 3 y Vegetales Verdes

La alimentación también desempeña un papel en la salud ocular y la producción adecuada de lágrimas. Los alimentos ricos en omega-3, como el aceite de pescado y las semillas de lino, así como los vegetales verdes, incluyendo la alcachofa, pueden contribuir a mejorar la lubricación ocular y la salud en general.

La dieta nórdica, la cual es una buena opción para el cuidado de los ojos, incluye una cantidad significativa de verduras, frutas y pescados como el salmón. | Foto: Getty Images