Cuando una persona deja de fumar, tanto el cerebro como su cuerpo tienen que acostumbrarse a la ausencia de nicotina. Aunque cada organismo experimenta la abstinencia de formas diferentes, es común la aparición de algunos síntomas.
El portal de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos reseña los principales síntomas que experimenta una persona fumadora durante esta etapa.
1. Deseo de fumar
Para la mayoría de los fumadores, el deseo de consumir nicotina puede persistir, en algunos casos de forma leve, pero en otras ocasiones puede ser abrumador. De ahí la importancia de identificar cómo lidiar con estos síntomas.
En algunos casos, su médico puede recomendarle medicamentos para regular la ansiedad por el cigarrillo. Sin embargo, hay otros consejos útiles como modificar su entorno, tener una red de apoyo, buscar distracciones o encontrar sustitutos al cigarrillo que pueda consumir de forma segura.
2. Irritación o mal humor
Los cambios de humor también aparecen con frecuencia cuando una persona deja de fumar. Según los expertos, es un síntoma normal, teniendo en cuenta que el cuerpo se acostumbró a la nicotina.
3. Nervios o inquietud
Los primeros días o semanas sin cigarrillo pueden detonar nerviosismo o inquietud. Caminar o hacer ejercicio puede reducir estas señales, pero también se aconseja reducir el consumo de las bebidas con cafeína. “Cuando deja de fumar, la cafeína permanece más tiempo en su cuerpo”, indican los expertos.
4. Problemas de concentración
“Trate de no exigirse mucho, especialmente en los primeros días después de dejar de fumar”, explican los expertos. Incluso, recomiendan limitar las actividades que puedan demandar una gran concentración.
5. Dificultad para conciliar el sueño
Los problemas para dormir también son frecuentes para cualquier persona que decide dejar de fumar. Algunas recomendaciones de los expertos para lidiar con la falta de sueño son suspender las bebidas con cafeína en horas de la tarde, reducir el uso de dispositivos electrónicos en la noche y evitar comidas pesadas o alcohol antes de acostarse.
6. Sentir más hambre
La ausencia de nicotina también puede aumentar el apetito y, por tanto, algunas personas suben de peso. Para controlar el aumento de peso, se recomienda tomar meriendas saludables, mantenerse activo y evitar las distracciones a la hora de comer.
7. Aparición de ansiedad o tristeza
Los fumadores tienen más posibilidades de sentir ansiedad o depresión, pues luego de dejar de fumar aparecen algunos cambios en el estado de ánimo.
Aunque estos síntomas pueden persistir por algunas semanas, una vez las personas dejan de fumar, su grado de ansiedad y depresión suele ser más bajo. En cualquier caso, es recomendable que un profesional médico supervise el proceso.