El azúcar es una de las armas de doble filo más impactantes que hay en la salud. Si bien el exceso de esta en la sangre puede causar enfermedades graves, problemas en la circulación o fallos en los sistemas del organismo, la falta de la misma también da paso a afecciones a las que hay que tratar con sumo cuidado.

Hipoglucemia es el nombre que recibe el déficit de azúcar en el organismo. | Foto: Getty Images

La hipoglucemia se define como el síndrome clínico que aparece en aquellas situaciones en las que las concentraciones de glucosa en sangre se sitúan por debajo de 50 mg./dl. En ocasiones pueden aparecer síntomas hipoglucémicos con niveles de glucosa normales, esto ocurre cuando la disminución de los niveles tiene lugar de forma brusca. Esta situación puede presentarse en cualquier persona tratada con insulina o con medicamentos antidiabéticos orales del tipo de las sulfonilureas”, de acuerdo a lo que define la Clínica de la Universidad de Navarra.

El cuadro sintomático de los pacientes hipoglucémicos incluye ansiedad, inquietud, irritabilidad, palpitaciones, taquicardia, palidez, debilidad muscular, temblor, sudoración intensa y sensación de hambre, en casos en los que se presentan descargas de adrenalina por la enfermedad.

Por otro lado, cuando hay déficit de glucosa en el sistema nervioso central, se produce dolor de cabeza, lentitud, dificultad para hablar, alteración del comportamiento con irritabilidad, agresividad, confusión..., somnolencia, visión doble, negativismo, psicosis e incluso crisis convulsivas, por lo que reseña el instituto de salud español.

Los síntomas de la hipoglucemia son de gran impacto. | Foto: 2020 DeFodi Images

En ese sentido, la alimentación será esencial para contrarrestar los efectos de dicha dolencia, la cual cabe mencionar es muy común en las personas diabéticas.

Y es que “llevar una dieta sana a lo largo de la vida ayuda a prevenir la malnutrición en todas sus formas, así como diferentes enfermedades no transmisibles y trastornos. Sin embargo, el aumento de la producción de alimentos procesados, la rápida urbanización y el cambio en los estilos de vida han dado lugar a un cambio en los hábitos alimentarios. Actualmente, las personas consumen más alimentos hipercalóricos, grasas, azúcares libres y sal/sodio; por otra parte, muchas personas no comen suficientes frutas, verduras y fibra dietética, como por ejemplo cereales integrales”.

Así las cosas, hay productos que permiten que el azúcar se regule, aumentándose si existe la necesidad, a fin de que el cuerpo siga contando con los niveles necesarios de energía para emplearse en las actividades del día a día.

Uno de estos alimentos es la manzana, la cual tiene un alto contenido en fibra y de fructosa, que es un azúcar natural presenta en todas las frutas. Por ende, esta es una de las más productivas en el procedimiento del alza de azúcar hasta el punto saludable, que a su vez es absorbida de forma rápida y efectiva. Este fruto también es fácil de transportar en el sistema digestivo.

Por otra parte, se encuentra el plátano, que es también una gran fuente de fructosa y energía, además de ser un gran recurso de potasio y fibra. Es normal encontrar la recomendación de consumir este producto para aquellos que acostumbran a hacer ejercicio.

El banano se caracteriza por estar compuesto de potasio. | Foto: Getty Images

Lo mismo ocurre con las mermeladas, las cuales son a base de frutas y de contenido 100% natural. Cabe hacer la aclaración, ya que también existen algunas que son procesadas industrialmente, que podrían tener contraindicaciones a la salud por usar azúcares artificiales.

No en tanto, en los casos de las mermeladas naturales cuentan con un azúcar de fácil ingesta y de rápido tráfico digestivo.

Finalmente, también hay productos farmacológicos que funcionan como reservas de glucosa para aquellos que las necesitan. Es importante consultar a un especialista en cualquier caso.