El hierro es uno de los componentes más necesarios para que el cuerpo se mantenga fuerte y saludable. Uno de los motivos es porque se encarga de producir hemoglobina y mioglobina, dos proteínas esenciales para transportar el oxígeno del cuerpo.
De ser el caso, existe una planta que posee una enorme cantidad de hierro y, de incluirla a su alimentación, complementará mejor que la carne u otras verduras como la espinaca o las lentejas.
Se trata de la Moringa oleifera, una planta oriunda de la India, que es reconocida por la amplia cantidad de nutrientes, vitaminas y minerales que le aporta al cuerpo.
La misma puede consumirse a través de sus hojas, en té, en polvo o por medio de suplementos alimenticios, como es el caso de las cápsulas que se adhieren a los licuados, batidos o caldos.
¿Cuáles son los beneficios de la moringa?
Además de fortalecer el cuerpo al aportar una importante cantidad de hierro, 21 gramos de hojas frescas de moringa poseen: 2 g de proteína, 12% de vitamina C, 11% de hierro, 11% de riboflavina (vitamina B2), 9% de vitamina A y 8% de la cantidad diaria recomendada de magnesio.
Esta planta llena de nutrientes, minerales y antioxidantes reduce la presión arterial y el colesterol alto; demás, previenen enfermedades crónicas como las afecciones cardíacas o la diabetes tipo 2.
¿Cómo preparar la moringa?
La planta de moringa puede consumirse de diferentes maneras. Las más comunes son:
- Infusión de hojas de moringa: podrá preparar una infusión o té con hojas frescas o secas de moringa. Solo deberá hervir el agua y colocarle las hojas en una taza, para luego colarlas antes de beber.
- Polvo de moringa: ideal para mezclar con licuados, jugos, sopas, salsas, aderezos para ensaladas o cualquier otro alimento líquido.
- Ensaladas: las hojas frescas de moringa se pueden agregar crudas a ensaladas o platos cocinados, como sopas, guisos, salteados o revueltos.