Se dice que todo lo que se consume demasiado es perjudicial, y la azúcar no es una excepción, ya que su alta ingesta puede causar obesidad, diabetes y problemas cardiovasculares, entre otras afecciones de salud, que se pueden agravar con este alimento.

Antes que nada, hay que aclarar que como tal, la azúcar es esencial para el funcionamiento del cuerpo humano. El organismo procesa la azúcar y la convierte en glucosa, la cual es esencial para el desarrollo de todas las actividades de los órganos y sirve como combustible para que los órganos funcionen correctamente.

Las bebidas gaseosas son altas en azúcares nocivos. | Foto: Semana

Tener la glucosa baja es perjudicial, ya que puede causar un coma diabético, con síntomas previos, tales como mareos, visión borrosa, debilidad y hasta desmayos.

Por lo tanto, es crucial distinguir entre azúcares complejos que se encuentran en cereales, legumbres o tubérculos y azúcares simples los cuales componen los dulces, zumos y gaseosas.

La avena es un cereal saludable para ayudar a controlar los niveles de azúcar en la sangre. | Foto: ratmaner

En este punto hay que tener claro que es el consumo de azúcares simples los que provocan un aumento en la glucosa en el cuerpo, que desemboca en cuadros de hiperglucemia, o niveles elevados de azúcar en el torrente sanguíneo, por su parte los azúcares complejo no lo hacen.

De esta manera, el consumo excesivo de azúcar puede aumentar el riesgo de presión arterial alta, inflamación crónica, enfermedades cardíacas y enfermedad hepática no alcohólica. De igual manera, su ingesta genera sobrepeso y obesidad, de las cuales se derivan una serie de complicaciones adicionales.

Como si fuera poco, se ha demostrado que las personas que consumen demasiada azúcar tienen más probabilidades de experimentar ansiedad y mayor dificultad de poder lidiar con el estrés y situaciones extremas.

Por último, según los estudios, un exceso de azúcar puede dificultar el aprendizaje y afectar la memoria, se presume que se debe a la resistencia a la insulina impide que las células cerebrales se comuniquen entre sí.

La más común es la diabetes tipo 2, generalmente en adultos, que ocurre cuando el cuerpo se vuelve resistente a la insulina o no produce suficiente insulina. | Foto: Getty Images