Para tener una correcta alimentación es necesario consumir frutas y verduras con frecuencia, ya que, estos alimentos tienen un gran contenido de nutrientes que aportan a la salud y contribuyen a la protección de enfermedades del corazón, problemas cerebrales e incluso en la prevención de cáncer.

Por ello, las frutas y verduras frescas que son más seguras cuando se cocinan, claro, después de lavarlas muy bien. A pesar de ello, si una persona prefiere comerlas sin cocinarlas, debe seguir con medidas para evitar contraer enfermedades que puedan transmitir los alimentos o incluso intoxicaciones.

Recomendaciones generales

  • Cuando vaya al supermercado, agregue las frutas y verduras que no estén maltratadas.
  • En caso de que compre alimentos cortados previamente, no elija las que no estén refrigeradas o en hielo.
  • No junte las frutas y verduras con carne y mariscos crudos en el carrito de compras ni en las bolsas de supermercado.
Es importante tener en cuenta que las frutas y verduras de los supermercados deben estar en correctas condiciones. | Foto: Thomas M Barwick INC

Aunque estas recomendaciones en los almacenes son importantes, también debe tener en cuenta que en casa los cuidados son igual de indispensables para cuidar la salud.

  • Lavarse las manos es una práctica vital para evitar enfermarse a la hora de comer. Además, se deben limpiar todos los implementos que se utilizan en la cocina a la hora de preparar los alimentos, incluyendo las tablas para cortar, los mesones y los cucharones antes y después de la preparación de las comidas.
  • Un correcto lavado de frutas y verduras antes de consumirlas, partirlas o hervirlas es indispensable. Aunque el paquete diga que ya están limpios, es mejor prevenir y enjuagarlas otra vez.
  • Aunque los alimentos no se vayan a consumir con cáscara es muy importante lavarlos con abundante agua limpia. Los microbios que están en la cáscara pueden meterse en los alimentos al momento de cortarlos.
Con agua corriendo: esa es la mejor forma de lavar las frutas y verduras frescas.
  • Si la fruta o verdura tiene una parte dañada o magullada, se debe cortar antes de consumirlas, aunque sea una porción muy pequeña.
  • Las frutas y verduras se deben secar con una toalla de papel limpia para eliminar el exceso de agua tras el lavado.
  • Estos alimentos no deben tener contacto con los productos crudos de origen animal.
  • Luego de cortar las frutas y verduras se deben refrigerar antes de que pasen dos horas expuestas al aire libre. Para evitar que se impregnen olores y otros sabores, puede cubrirlas con papel de cocina o ponerlas en recipientes especiales dentro de la nevera.
Algunas frutas pueden aportar a mejorar la salud de las personas, por eso, se recomienda un consumo constante. | Foto: Pexels

Aunque cualquier persona puede estar propensa a sufrir una intoxicación primaria debido al consumo de alimentos en mal estado o sin la higiene adecuada, algunos grupos tienen mayores probabilidades de enfermarse por estas caudas y tener síntomas graves y molestos. Estos son:

  • Personas mayores de 65 años.
  • Niños menores de 5 años.
  • Las mujeres embarazadas y en periodo de lactancia.

En caso de estar en este grupo poblacional es de vital importancia aumentar las medidas para evitar una intoxicación por alimentos. La higiene correcta a la hora de manipular y cocinar los alimentos es una manera de protegerse contra microorganismos, bacterias y otros elementos que afectan la salud.