Los bananos han tomado gran popularidad porque estos contribuyen a evitar los calambres, razón por la que muchas personas deciden incluirnos en sus dietas alimenticias, pues sus beneficios son multiples.
Sin embargo, un estudio reciente de la National Library of Medicine de Estados Unidos dio a conocer una nueva fruta que podría reemplazar al banano para evitar calambres. Se trata de los arándanos, que según el estudio, ayudan a reducir el dolor muscular y también poseen propiedades antiinflamatorias.
De acuerdo con la investigación, la composición de esta fruta es rica en ciertos minerales y vitaminas, lo que contribuye directamente a su potencial antiinflamatorio y antiespasmódico.
Lo que convierte a los arándanos en un efectivo fruto son sus poderosos antioxidantes, pues estos son ricos en antocianos y carotenoides, los cuales son conocidos por sus propiedades antioxidantes. Estos compuestos sirven para tratar la inflamación y también ayudan a reparar y regenerar el tejido muscular.
Asimismo, por su alto contenido de vitamina C, los arándanos fortalecen el sistema inmunológico y participan en la formación de colágeno, esencial para la salud de huesos y tejidos.
Esta fruta también es rica en potasio, un mineral crucial para la función muscular óptima y el equilibrio de fluidos en el cuerpo. Esto hace que los arándanos sean ideales para la recuperación post-ejercicio.
Además de ayudar a prevenir calambres y reducir la inflamación, los arándanos ofrecen una variedad de beneficios para la salud, como:
- Mejora de la salud cardiovascular: Los antioxidantes presentes en los arándanos pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades cardíacas al mejorar la salud del corazón y los vasos sanguíneos.
- Mejora de la función cognitiva: Algunos estudios sugieren que los compuestos en los arándanos pueden mejorar la función cerebral y ayudar a proteger contra el deterioro cognitivo relacionado con la edad.
- Contribuye a una piel saludable: Los antioxidantes en los arándanos pueden ayudar a combatir el daño causado por los radicales libres, lo que puede contribuir a una piel más saludable y juvenil.