Una de las bebidas más populares en todo el mundo, es el café, bebida que atrae por su sabor, aroma y por sus efectos estimulantes.
La contaminación por micotoxinas, la formación de acrilamidas durante el tostado y los residuos de pesticidas pueden afectar la salud de quienes lo consumen.
Cuidado con la contaminación
La contaminación por micotoxinas es uno de los riesgos más preocupantes, debido a que las micotoxinas son compuestos tóxicos producidos por ciertos tipos de hongos que pueden crecer en los granos de café si este no es almacenado de una manera adecuada.
La Ocratoxina A es muy peligrosa
Esta es una de las micotoxinas más comunes, y de las más peligrosas ya que puede causar daños renales y hepáticos. Su formación se da cuando los granos de café se almacenan en ambientes húmedos y cálidos, favoreciendo el crecimiento de los hongos.
Cuando el tostado no está bien hecho
El proceso de tostado del café es el que desarrolla su sabor característico, pero este también puede producir sustancias tóxicas. Una de ellas es la acrilamidas, compuesto que se forma cuando los alimentos ricos en carbohidratos se cocinan a altas temperaturas. El nivel de acrilamidas puede variar dependiendo del método de tostado y la temperatura utilizada.
Un café seguro
También puede buscar el que tenga certificaciones de calidad, y sobre todo el que se almacena correctamente. Recuerde que esto le ayudará a evitar la formación de moho y la contaminación por micotoxinas.
Otras alternativas
Si le preocupa los riesgos del café tradicional, puede considerar el descafeinado y los que son sustitutos como las alternativas hechas de ingredientes como la achicoria, el diente de león y la cebada, que no contienen cafeína.