Al momento de querer disminuir de peso o bajar unos cuantos kilos, algunas personas se deciden por hacer el ayuno intermitente, una práctica que ha ganado popularidad en los últimos años. Pero aunque da resultados, también, podría desencadenar efectos negativos en la salud.
Esta estrategia para perder peso se suma a las demás como las dietas estrictas o medicamentos que aportarían a este proceso.
A la fecha ya varias personas han asegurado que el ayuno intermitente les ha cambiado la vida, sin embargo, esta práctica podría afectar negativamente al organismo. Por tal motivo, se recomienda realizarla bajo estricto seguimiento médico y/o con la opinión de un especialista en la salud, pues, se encargará de evaluar las condiciones de cada paciente.
Antes de profundizar en las consecuencias de esta práctica, es importante mencionar que el popular ayuno intermitente se puede realizar de varias maneras, según explicó el portal de Mayo Clinic, la organización sin ánimo de lucro que se dedica a la práctica clínica, la educación y la investigación.
La primera manera en la que se puede hacer el ayuno intermitente será por días alternos. Si elige esta opción tenga en cuenta que tendrá que seguir una dieta normal un día y luego, ayunar completamente al día siguiente o preparar solo una comida que tenga menos de 500 calorías.
Y la otra manera es el ‘ayuno 5:2′ que consiste en que se hace una dieta normal cinco días cada semana y se ayuna los dos días restantes.
De otro lado, está el ayuno diario con tiempo restringido. Para esta opción aconsejan comer con normalidad en un lapso de 7 horas cada día. Por ejemplo, la última comida sería a las 5:00 p. m. y la primera a las 10:00 a. m. del día siguiente. Se ayunarían 17 horas y se destinarían 7 horas para ingerir alimentos. Recomiendan repetirlo al menos tres veces por semana.
Pero en un video publicado por Fred Lammie, animador y director creativo en Barcelona, se advirtió que “si el ayuno intermitente se hace mal puede producir irritabilidad,ansiedad, problemas de sueño, falta de concentración, cefaleas y déficit nutricional”.
Y a lo anterior se suman los siguientes efectos como por ejemplo que la persona se sienta sin energía o con más cansancio o agotado o que presente más hambre que lo normal, lo que podría jugar en contra de su objetivo principal que sería bajar de peso.
La persona que esté practicando el ayuno intermitente, también, podría experimentar más cambios de humor por los elevados niveles de estrés. “Cuando sus niveles de glucosa en sangre son bajos pueden volverse irritables”, se explicó en la web de ‘New Medical Economics’.
En esa página web se agregó también que si el ayuno intermitente no está equilibrado podría causar desnutrición o problemas digestivos. También, las personas podrían tener mal aliento, efecto que sería molesto para quienes hayan decidido por esta manera enfocada en bajar de peso.
Por tal motivo, si la intención es bajar de peso de manera sana y sin tener efectos secundarios o poner en riesgo la salud, es recomendable que se busque la opinión de un profesional en la salud. Esta persona especializada le orientará para que tome una decisión acorde a sus condiciones médicas y necesidades.
En caso tal de que le ordene iniciar el ayuno intermitente tenga en cuenta las recomendaciones y sígalas al pie de la letra para que evite complicaciones en un futuro.
¿Cómo actúa el ayuno intermitente para bajar de peso?
Con el ayuno intermitente el consumo de calorías se reduce, lo que se convierte en una manera rápida y efectiva para perder peso.
De acuerdo con Charlotte Pratt, doctora y dietista del Instituto Nacional del Corazón, los Pulmones y la Sangre de Estados Unidos, estudios revelaron que las personas que optaban por hacer el ayuno mostraban cambios en su peso corporal, pues, comían en un horario restringido.
Sin embargo, este ayuno intermitente se debería realizar bajo estricto médico y al momento de culminar las horas en las que no se ingiere ningún alimento, se tendría que ‘romper’ con una fruta o proteína.