Escoger la ropa que se va a poner a diario puede ser todo un desafío. Sin embargo, a veces la dificultad de la elección no está en el estilo, ni en las preferencias, sino que puede depender de la disponibilidad que tenga cada prenda, dependiendo de condiciones como la limpieza.
Esta depende, en gran medida, del olor que tengan una vez hayan salido de la lavadora, el cual a veces puede ser desagradable, por más que hayan sido procesadas recientemente con la cantidad correcta de agua y detergente. Suele haber causas externas que propician que esta situación se dé, pero también hay soluciones sencillas para que no perdure.
- Lavado adecuado: El primer consejo es lavar la ropa de manera adecuada. Esto incluye no dejar las prendas en la lavadora durante mucho tiempo después de haberse terminado el ciclo. Asimismo, debe utilizarse la cantidad de detergente sugerida en la lavadora según la cantidad de ropa o peso y también deben seguirse las instrucciones dispuestas en las etiquetas.
Ya en cuanto a los productos recomendados para evitar los malos olores en la ropa, existen algunos que pueden conseguirse fácilmente en un laboratorio agroquímico o en algunas farmacias.
- Peróxido de hidrógeno: La sustancia debe añadirse a la ropa colocada en la misma cantidad de agua que de agua oxigenada. Y debe aplicarse con un rociador. Aplicará este elemento sobre las áreas o prendas específicas con el olor antes de echar a lavar la ropa.
- Bicarbonato de sodio: Este es más común de hallar. La orientación es agregar una cucharada de bicarbonato de sodio al ciclo de lavado. Sino, también podría frotar con delicadeza el bicarbonato de sodio en las áreas visiblemente manchadas antes de lavar o en la prenda olorosa.
- Vinagre blanco: Este es un producto de origen natural, con fuerte presencia en los supermercados. El proceso a seguir con este es añadir media taza de vinagre blanco durante el ciclo de lavado, es decir cuando la ropa esté ya lavándose. El vinagre tiene un gran efecto para eliminar los olores y también suavizar las telas. Debe moderarse la cantidad, ya que el olor del vinagre también es fuerte y podría estar simplemente sustituyendo un aroma por otro.
- Ventilación y sol: Al colgar la ropa, asegúrese de que cuente con la ventilación y la iluminación solar necesarias. El aire, la oxigenación y también la luz del sol ayudan a que las prendas despidan toda la humedad y realmente se sequen. De lo contrario, lo que sucederá es que terminará absorbiendo todo el aroma. Finalmente, el sol combatirá a las bacterias que causan el olor.
- Productos desodorantes: Si el olor persiste después de haber probado los métodos anteriores, puede utilizar productos desodorantes específicamente diseñados para la ropa. Para ello, existen aerosoles desodorantes y perlas desodorantes que puede rociar o colocar en la lavadora durante el ciclo de lavado. Estos productos ayudarán a neutralizar los olores y a dejar sus prendas con un aroma agradable.
- Carbón activado: El carbón activado se ha vuelto muy famoso últimamente por su presencia en la mayoría de los detergentes. Es conocido por ser un excelente absorbente de olores. Puede utilizar bolsas de carbón activado o saquitos de tela rellenos de carbón para eliminar el olor a humedad de sus prendas. Se sugiere colocar las bolsas o saquitos en un armario o cajón junto con las prendas afectadas y déjelos actuar durante varios días. El carbón activado absorberá los olores no deseados, dejando sus prendas frescas y sin olor a humedad.
Así las cosas, la humedad en exceso puede ser la mayor enemiga de su ropa y de la buena presentación, especialmente si esta se ha almacenado en un lugar húmedo o si ha estado expuesta a la humedad durante mucho tiempo, como ya se mencionó antes.