En un país donde la cerveza es una bebida tan popular como el agua, la preocupación sobre el consumo responsable se ha convertido en un tema recurrente. Con una amplia gama de cervezas industriales y artesanales disponibles, los encuentros familiares y las reuniones con amigos a menudo incluyen “una fría”. Sin embargo, esta bebida, tan arraigada en la vida cotidiana, debe disfrutarse con moderación para evitar consecuencias graves para la salud, como el alcoholismo.

La cuestión que ronda la mente de muchos amantes de la cerveza es: ¿cuántas cervezas al día se consideran un signo de alcoholismo? Aunque la respuesta puede variar según las fuentes, los expertos coinciden en que el exceso de alcohol, independientemente de la bebida, puede ser perjudicial.

La cerveza tiene muchos nutrientes, no obstante su consumo diario puede afectar la salud y no es recomendable, tampoco su consumo excesivo en momentos puntuales. Se recomienda en todo caso la moderación. | Foto: Getty Images

El Centro Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), en España, recomienda un consumo moderado de una o dos cervezas al día para no poner en riesgo la salud. Sin embargo, esta cifra se establece para evitar daños evidentes. Cuando se trata de determinar si alguien padece alcoholismo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un límite de 1.250 ml diarios, lo que equivale a consumir aproximadamente 4 o 5 cervezas.

El alcoholismo es una enfermedad que crea una dependencia psicológica y física del alcohol, con efectos que van desde la desinhibición hasta la euforia. Si alguien encuentra dificultades para controlar su consumo de cerveza, especialmente si supera la cantidad recomendada por la OMS de manera constante, es importante considerar buscar ayuda de un especialista.

¿La cerveza es saludable?

Por un lado, varios estudios han demostrado las virtudes saludables de la cerveza. Una de sus cualidades más destacadas es su acción probiótica, que ha sido respaldada por investigadores de la Universidad Médica de Dalian en China, quienes han sugerido que puede ser beneficiosa para la microbiota intestinal.

Sin embargo, no podemos obviar que la cerveza es una bebida alcohólica, y su contenido de alcohol la coloca en una categoría de consumo que requiere precaución. La cantidad y la frecuencia con la que se consume son factores cruciales a considerar.

El nivel de alcohol en la cerveza es relativamente bajo en comparación con otras bebidas alcohólicas, como el vino. Las cervezas más consumidas en Colombia, por ejemplo, tienen entre 4º y 6º de alcohol, mientras que el vino suele oscilar entre 10º y 15º. Esta baja graduación alcohólica hace que algunos médicos la consideren una opción más tolerable.

Se recomienda el consumo de cerveza acompañado de comidas.

Sin embargo, el nutricionista Aniceto Luis Charro advierte que el alcohol nunca puede considerarse saludable. A pesar de ello, destaca que tomar una cerveza de manera moderada no es necesariamente perjudicial.

Entonces, ¿cuáles son los beneficios concretos de la cerveza? La doctora Sonia Ruiz, dietista-nutricionista, señala que aunque algunos estudios han asociado el consumo moderado de cerveza con ciertos beneficios para la salud, no debemos pasar por alto los efectos negativos del alcohol.

A pesar de estas consideraciones, existen estudios respaldados por organismos independientes que resaltan los posibles beneficios de la cerveza. Por ejemplo, se ha observado que el consumo moderado podría favorecer la salud intestinal, ya que podría aumentar la diversidad bacteriana en el intestino, lo que está relacionado con un mejor metabolismo.

En Colombia existen marcas de cerveza con larga tradición. | Foto: simonkr

Además, la cerveza contiene polifenoles, sustancias químicas con efectos antioxidantes que pueden mantener jóvenes las arterias y favorecer la formación de tejido cicatrizante en el corazón después de un infarto. En personas mayores de 65 años, el consumo moderado de bebidas fermentadas podría estar vinculado a un menor riesgo cardiovascular, según la doctora Ascensión Marcos.

Disfrutar de una cerveza ocasionalmente es una práctica socialmente aceptada en muchas culturas, incluida la colombiana. Sin embargo, es esencial recordar que el exceso de alcohol puede tener consecuencias perjudiciales para la salud, y cuando el consumo de cerveza se convierte en un hábito incontrolable que supera los límites recomendados, puede ser un signo de alcoholismo. La conciencia y la búsqueda de ayuda son pasos cruciales para abordar esta enfermedad y evitar sus efectos adversos en la vida de quienes la padecen.