El ajonjolí, también conocido como sésamo, ha sido apreciado durante siglos por su sabor único y valor nutricional. Sin embargo, más allá de su uso culinario, esta pequeña semilla ha sido objeto de investigación científica que ha revelado una amplia gama de beneficios para la salud.
Beneficios del ajonjolí
- Salud cardiovascular: Un estudio publicado en la revista Nutrients señala que el ajonjolí es rico en ácidos grasos poliinsaturados, incluidos el ácido linoleico y el ácido oleico, que pueden contribuir a la salud cardiovascular al reducir los niveles de colesterol LDL y mejorar los marcadores de inflamación.
- Prevención de enfermedades crónicas: Investigaciones realizadas por la Universidad de Harvard sugieren que el ajonjolí contiene lignanos, compuestos antioxidantes que pueden ayudar a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, diabetes tipo 2 y ciertos tipos de cáncer.
- Mejora de la salud ósea: Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition indica que el contenido de calcio y otros minerales en el ajonjolí puede ser beneficioso para mantener la densidad ósea y prevenir la osteoporosis en adultos mayores.
- Apoyo al sistema inmunológico: Según una investigación publicada en Food Science and Technology, el ajonjolí contiene antioxidantes, vitamina E y zinc, que juegan un papel crucial en el fortalecimiento del sistema inmunológico y la protección contra infecciones.
- Control de la glucosa en sangre: Un estudio de revisión en Complementary Therapies in Medicine sugiere que los compuestos bioactivos presentes en el ajonjolí, como la fibra y los lignanos, pueden ayudar a mejorar la sensibilidad a la insulina y regular los niveles de azúcar en la sangre.
Cómo consumir ajonjolí de manera saludable
- Tostado y triturado: Una forma común de consumir ajonjolí es tostado y triturado. Se puede espolvorear sobre ensaladas, sopas, guisos o platos de verduras para agregar un toque de sabor y nutrición.
- Tahini casero: Para hacer tahini en casa, basta con triturar semillas de ajonjolí con un poco de aceite de oliva hasta obtener una pasta suave y cremosa. El tahini se puede usar para preparar hummus, salsas y aderezos.
- Pan y productos horneados: Incorporar semillas de ajonjolí en la masa de pan casero, galletas o barras de cereales es una excelente manera de agregar nutrientes adicionales a los productos horneados.
- Leche de ajonjolí: La leche de ajonjolí es una opción láctea sin lactosa que se puede utilizar en batidos, café o cereales.
Ajonjolí para la salud de los dientes
Algunas investigaciones apuntan a que el ajonjolí es muy útil para eliminar el sarro dental. Se deben hacer buches y de esta manera inicia una actividad antimicrobiana moderada contra la S. mutans y L. Acidophilus, las cuales provocan la placa bacteriana y la gingivitis, una condición que afecta a la base de los dientes y a las encías.
Es importante aclarar que el ajonjolí es una semilla con múltiples beneficios para la salud, pero no es un tratamiento específico para tratar el sarro, la placa bacteriana o la gingivitis. Sin embargo, su consumo como parte de una dieta equilibrada puede contribuir a mantener una buena salud bucal.
- Mascar semillas de ajonjolí: Masticar semillas de ajonjolí puede ayudar a fortalecer las encías y estimular la producción de saliva, que a su vez ayuda a eliminar bacterias y restos de comida en la boca. Sin embargo, se debe tener cuidado de no masticarlas en exceso para evitar el desgaste dental.
- Aceite de ajonjolí para enjuague bucal: El aceite de ajonjolí puede usarse para realizar enjuagues bucales. Para hacerlo, enjuague la boca con una cucharada de aceite de ajonjolí durante unos 15-20 minutos y luego escúpalo. Se cree que esta práctica puede ayudar a eliminar bacterias y reducir la placa bacteriana en la boca.
- Dieta rica en calcio y nutrientes: El ajonjolí es una fuente de calcio, que es esencial para la salud dental y ósea. Una dieta rica en calcio y otros nutrientes como la vitamina C y D, puede ayudar a mantener dientes y encías saludables.