Una cabellera sana siempre se asocia con vitalidad, juventud y belleza, pero el tiempo no perdona y a medida que pasan los años se van filtrando entre los mechones oscuros unas hebras blancas, temidas especialmente por las mujeres.
Sin embargo, su aparición no necesariamente obedece al proceso normal de envejecimiento de las personas, en ocasiones otros factores influyen en su aparición.
La revista especialista en educación y ciencia, señala que “el cabello es una parte de nuestro cuerpo mucho más compleja de lo que podría parecer a simple vista. Tan solo su nacimiento, a partir de unas pequeñas estructuras casi invisibles llamadas folículos, es un proceso curioso: estas pequeñas áreas foliculares actúan como pequeñas fábricas de pelo que trabajan de forma constante”.
Para llevar a cabo esta tarea, agrega, los folículos se rigen por una serie de células especializadas que generan nuevos cabellos, dividiéndose, a medida que los ya creados van creciendo.
Es lo que se encuentra debajo de la raíz del pelo, en la parte más externa de la piel, la epidermis. Esta área se identifica con la parte viva del pelo, ya que, el cabello que se ve en la superficie es solo una estructura inerte, además de ser la estructura encargada de colorearlo.
De dicho trabajo se encarga una sustancia conocida como melanina, famosa dar color a la piel en verano y determinar las distintas tonalidades en los ojos.
Así como lo hace con el cuerpo, la melanina se encarga de dar las tonalidades oscuras al cabello.
“Cuantos más gránulos de melanina contengan las nuevas células de cabello, más oscura será la tonalidad del pelo. Es un pigmento que se produce en unas células especializadas conocidas como melanocitos, los cuales, en el caso del cabello, se encuentran en la base de los folículos capilares. Esta ubicación permite que, a medida que los melanocitos van sintetizando la melanina, esta se vaya transfiriendo a las nuevas células de cabello”, anota National Geographic España.
Factores que inciden
En la mayoría de los casos, las canas van apareciendo a medida que pasan los años en las personas, es decir, que van envejeciendo.
Según la revista, es normal que los melanocitos se vuelvan menos activos con el paso de los años y pierdan su capacidad para elaborar melanina. Sin embargo, esto dependerá en gran medida de la genética de cada persona.
De igual forma, la falta de ciertos nutrientes, como la vitamina B12, el hierro o el zinc, también podrían contribuir a la aparición de canas prematuras.