Los estudios realizados con esta planta han demostrado -hasta la fecha- que la moringa sirve para disminuir la ansiedad, reducir la presión arterial y controlar la glucosa, pues baja los niveles de azúcar en sangre, además de contribuir a la pérdida de peso.
La parte más utilizada para aprovechar sus propiedades es la hoja, pues es donde se encuentra la concentración más elevada de antioxidantes, aminoácidos, minerales y vitaminas A, B y C.
Además, las hojas son más fáciles de preparar en infusiones, polvo o en cápsulas. Entre los compuestos que contiene están la vitamina A, vitamina B1, B2, B3, B6, folato y ácido ascórbico de la vitamina C, calcio, potasio, hierro, magnesio, fósforo y zinc
Cabe mencionar que es baja en grasas y no contiene colesterol dañino.
Beneficios para el organismo
Contra las molestias estomacales
Las hojas de la moringa ayudan a tratar los trastornos estomacales como la constipación, la gastritis y la colitis ulcerosa.
Tiene propiedades antibióticas y antibacterianas que ayudan a inhibir el crecimiento de varios patógenos, y al tener un alto contenido de vitamina B, ayuda a la digestión.
Protege la piel y el cabello
El aceite de semilla de moringa protege el cabello contra los radicales libres y lo mantiene limpio y saludable. Esta planta contiene proteínas, por lo que es útil para proteger las células de la piel de daño, y además contiene elementos hidratantes y desintoxicantes, que potencian la piel y el cabello.
Es muy utilizada para tratar las infecciones y las llagas de la piel, y hasta combate las enfermedades bacterianas causadas por Salmonella, Rhizopus y E. coli.
Proteger el hígado
Al parecer la moringa protege el hígado contra el daño causado por los fármacos antituberculosos y puede acelerar el proceso de reparación.
Para tratar el cáncer
Los extractos de la moringa pueden ayudar a prevenir el desarrollo del cáncer. También contiene niazimicina, que es un compuesto que suprime el desarrollo de células cancerosas.
Huesos más sanos
La moringa contiene calcio y fósforo, los cuales ayudan a mantener los huesos sanos y fuertes. Junto a sus propiedades antiinflamatorias, el extracto de moringa ayuda a tratar las afecciones como la artritis y a curar los huesos dañados.
Mejora el estado de ánimo
Es útil para tratar la depresión, la ansiedad y la fatiga.
Protege el sistema cardiovascular
Sus antioxidantes ayudan a prevenir el daño cardíaco y mantienen el corazón saludable.
Trata la diabetes
La moringa ayuda a reducir la cantidad de glucosa en sangre, así como el azúcar y las proteínas en la orina. Esto mejoró los niveles de hemoglobina y el contenido total de proteínas en las personas analizadas.
Combate el asma
La moringa ayuda a reducir la gravedad de algunos ataques de asma. Además se ha demostrado que ayuda a mejorar la función pulmonar y la respiración en general.
Contra los trastornos renales
Las personas pueden ser menos propensas a desarrollar cálculos en los riñones, la vejiga o el útero al consumir extracto de moringa.
Presión arterial alta
Contiene los compuestos isotiocianato y niaziminina que ayudan a detener el engrosamiento de las arterias, lo que puede hacer que la presión arterial aumente.
Trata la anemia
La moringa ayuda a que el cuerpo de una persona absorba más hierro, aumentando así su conteo de glóbulos rojos. El extracto de la planta es útil para tratar y prevenir la anemia y la enfermedad de células falciformes.
Baja de peso
Esta planta es eficaz para reducir y controlar el aumento de peso, ya que gracias a la vitamina B que posee, ayuda a una digestión fácil y eficiente.
Entre sus propiedades se encuentra que reduce el aumento de peso, merma el colesterol y la presión arterial, previene la inflamación, ayuda al cuerpo a convertir las grasas en energía, y también reduce la fatiga.