Cuando se tienen altos los niveles de glucosa -o también llamado azúcar- en la sangre, es importante prestarles atención a las comidas, debido a que los ingredientes que se añaden como parte de la alimentación pueden incidir positiva o negativamente en el control de esta condición.
Para ello es crucial definir varios puntos, como los alimentos que se ingieren, las horas en que se comen los platos principales y la preparación de los mismos. Sobre el tiempo, se debe tener presente que durante el día tres son las comidas bases: el desayuno, el almuerzo y la cena.
Entre cada una de estas comidas principales, se puede considerar tener meriendas, para calmar las ansias de comer, y equilibrados los nutrientes en el cuerpo; eso sí, siempre que sean snacks saludables.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), se deben incluir dentro del menú diario ingredientes de diferentes grupos de alimentos, como las verduras, las frutas, las proteínas y los carbohidratos, de forma balanceada. Añaden: se debe limitar el consumo de azúcares.
Entonces, ¿qué se debe comer en el desayuno?
Lo primero que hay que decir es que el desayuno es el alimento que menos se recomienda saltar durante el día, debido a que es esta la primera comida del día y a partir de la cual se obtiene una recarga de energía para iniciar la jornada con buen ritmo.
Además, en el blog de Scientific American mencionan que al no ingerir ningún alimento en las horas iniciales del día se puede alterar el funcionamiento del páncreas, órgano que se encarga de la formación de la hormona insulina, que es la responsable de mantener el azúcar en sangre bajo control. Esto se ha comprobado en un estudio realizado con pacientes diabéticos.
Pero lo ideal es que sea un plato saludable el que se consuma, puesto que los ingredientes que se elijan también pueden propiciar un aumento en los niveles de glucosa en sangre. En ese sentido, desde el portal de difusión médica Medical News Today indican que se debe optar por preparaciones ricas en nutrientes esenciales.
“Los alimentos ricos en nutrientes proporcionan una sensación de saciedad, lo que puede facilitar que las personas resistan los bocadillos que no son sanos”, agregan.
Por otra parte, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, Medline Plus, resalta que los especialistas sugieren que hay una dieta específica para los pacientes diabéticos, la cual debe definirse junto al médico de cabecera considerando el cuadro médico completo.
Básicamente, hay alimentos comunes para el grueso de las personas que pueden contribuir a tener el azúcar en niveles normales, como los granos, las verduras, las frutas, las proteínas y ciertos lácteos.
Teniendo en cuenta estas recomendaciones, es posible armar platos sencillos para consumir en el desayuno y no alborotar al organismo, por su bajo contenido en azúcares, grasas y calorías.
Según el portal de gastronomía Recetas fáciles de preparar, las siguientes son dos opciones para empezar el día con energía y la glucosa en rangos recomendados.
- Omelette y jamón: esta preparación consiste en las claras de los huevos (para evitar las grasas contenidas en la yema), acompañadas con una torreja de jamón y pan integral (de preferencia tostado).
- Huevo cocido: este alimento es una fuente de proteínas de buena calidad, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición, por lo que su consumo tiene múltiples beneficios. Otra manera de prepararlo es cociéndolo en agua hasta el punto “tibio”, acompañado de plan blanco y con tocino en tajadas (este se puede saltear sobre su propia grasa, sin necesidad de agregar más aceites o mantequilla).
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.