Pese a que no presenta síntomas, los niveles altos de colesterol alto pueden generar afectaciones en la salud.
Es importante mencionar que el colesterol es un tipo de grasa, también conocida como lípido, que el cuerpo requiere para su funcionamiento adecuado.
Según, los portales de salud como lo son Medline Plus, este tiene un exceso de colesterol LDL, comúnmente conocido como “colesterol malo”, puede aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas de salud.
“El colesterol alto puede heredarse, aunque suele ser el resultado de la elección de un estilo de vida poco saludable, por lo que se puede prevenir y tratar. Llevar una dieta saludable, hacer ejercicio con regularidad y, a veces, tomar medicamentos pueden ayudar a reducir el colesterol alto”, cita la Mayo Clinic.
Una de las principales recomendaciones que entregan la expertos en salud, es que para disminuir los niveles de colesterol se debe tener una dieta balanceada y realizar el consumo de algunos alimentos que pueden ayudar a regularlos.
Por ejemplo, uno de ellos es el apio, alimento que gracias a la fibra que tiene dentro de sus propiedades puede ayudar a eliminar el exceso de colesterol en el organismo.
Investigadores de la Universidad de Chicago han señalado que un compuesto químico presente en esta planta puede reducir los niveles de colesterol LDL, el colesterol “malo”, hasta en un 7 %.
Beneficios del apio
Es importante mencionar que el apio es una planta que contiene gran variedad de vitaminas de los grupos A, B, E y C. Además, aporta minerales importantes para la salud como el hierro, el potasio, zinc, fósforo, cobre, aluminio y magnesio.
Además, los expertos médicos resaltaron que el apio se debe consumir de manera regular, la cual podría ayudar a reducir los niveles de colesterol malo en la sangre, reduciendo el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.
Incorporar tanto el tallo como las hojas del apio en la dieta puede mejorar la digestión y promover la eliminación de líquidos y desechos del organismo. Este efecto contribuye a reducir la inflamación en áreas del cuerpo como el abdomen, lo que a menudo genera la sensación de haber perdido volumen y de sentirse más ligero, como se resalta en el portal Mejor con Salud.
Es importante mencionar que una persona que sufra de sedentarismo y obesidad; fume; tengan los niveles altos de azúcar en la sangre; consuma de manera excesiva bebidas alcohólicas; y consuma grasas saturadas o con alto contenido en colesterol, son las más propensas en que sus niveles aumenten.
Por ejemplo, los alimentos que no se deben consumir son leche y yogur completo, crema de leche, leche condensada y nata. A estos, se le suman los embutidos como mortadela, salami, salchichas y jamón, carnes grasosas y tocino. Además, están los quesos amarillos y queso crema.
Por otro lado, están los refrescos, jugos y tés industrializados. También están las frituras y alimentos ricos en grasas trans y grasas saturadas. Entre el listado también está la salsa de tomate, mayonesa, salsas en general, galletas y productos industrializados.
Entre las recomendaciones físicas que se deben tener para que estos niveles de colesterol disminuyan, está el proceso de la realización de ejercicios, el cual se debe hacer como mínimo tres veces a la semana.
Cabe señalar que las recientes pautas de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sugieren que los adultos, incluyendo aquellos que enfrentan condiciones crónicas o discapacidades, deben realizar al menos de 150 a 300 minutos de actividad física aeróbica de intensidad moderada o vigorosa a lo largo de una semana.
Para niños y adolescentes, se recomienda un promedio de 60 minutos diarios de actividad física.