Los audífonos se han convertido en los aliados ideales de adolescentes, jóvenes y adultos, ya sea para su recreación individual o para usarlos en su trabajo habitual. Sin embargo, la utilización cotidiana de estos dispositivos auditivos de manera inadecuada pueden provocar problemas de audición, incluso, pérdida de la misma.
Los audífonos se pueden usar siempre y cuando el tiempo, así como el volumen sean moderados, pues de lo contrario esto podría ser el comienzo para el desgaste auditivo y tener que acudir a elementos de ayuda como los dispositivos auditivos, señala la otorrinoralingóloga Mary Hernández, del Hospital Universitario Mayor Méderi.
Con la asesoría de la Hernández y Nueva EPS, El País les brinda pautas y consejos para que el uso de los audífonos no lleve a convertirse en un factor de sordera.
1. No se puede satanizar el uso de la tecnología ni de los audífonos, elementos que con la pandemia y pospandemia se convirtieron en parte importante del quehacer cotidiano, pues gran parte de la población está sometida a reuniones y clases que han aumentado su uso. Pero tenga presente que el uso excesivo de los audífonos puede influir en nuestra salud y ocasionar daños auditivos. Este uso perjudicial se evidencia en periodos prolongados de tiempo de estos aparatos y con volumen excesivo.
2. Los especialistas invitan a hacer un uso de estos elementos, pues aseguran que si no se hace buen uso de estos dispositivos se podrían presentar daños en la audición de quienes los usan inadecuadamente en edades más tempranas.
3. Hay que tener presente cómo funciona el oído. Este consta de tres partes, el oído externo medio y el interno. El externo lo podemos identificar como una antena parabólica que tomará el sonido para conducirlo a través del conducto auditivo hasta llegar al oído medio y este último lo llevará a través de unos pequeños huesecillos (martillo, yunque y estribo) hasta el oído medio. Podríamos decir entonces que el oído externo y medio son la parte conductiva y mecánica, de ahí en adelante comienza la transmisión nerviosa que lleva ese sonido hasta la corteza cerebral.
4. Si va a conciertos y espacios con mucho ruido es importante saber que, a pesar de estar expuestos a ruidos de gran intensidad, el hecho que lo hagamos en forma ocasional y no estar directamente cerca a los parlantes o a la fuente de ruido, no tiene ningún efecto directo sobre la audición. No tendríamos que usar protección auditiva en estos espacios.
5. Es habitual que muchas personas usen sus audífonos cuando van a caminar o a hacer cualquier otro tipo de actividad física o cuando están en el transporte público. No es que deban dejaros de usar. La insistencia de los expertos es que lo determinante es el tiempo y el volumen usado para estos momentos. Lo aconsejable es usarlos en periodos cortos de tiempo.
6. Todos los audífonos cumplen la misma función. Existen los audífonos extras canales, intracanales y los de conducción ósea. Los audífonos de conducción ósea, aparentemente, son menos dañinos para la audición.
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Especialistas recomiendan que los audífonos extracanal o copa (diadema) deben usarse tres horas máximo al día.
El intracanal (tipo airpod) deben ser utilizados no más de dos horas.
Y el de conducción ósea (detrás de la cabeza) pueden ser usados hasta cinco horas.
Para exposiciones a espacios de mucho ruido, pero de forma ocasional, no es necesario utilizar elementos de protección auditiva. Pero, cuando esa fuente de ruido es el trabajo, se requiere uso de estos elementos de protección.