Las semillas de girasol son beneficiosas para el cuerpo, contribuyen a la salud del corazón, eliminan el estreñimiento y favorecen el funcionamiento cerebral.
“Estas semillas, conocidas también como pipas o maravillas, aportan todos estos beneficios debido a que contienen grasas saludables, proteínas, fibras, vitamina E, selenio, cobre, zinc, ácido fólico, hierro y fitoquímicos”, informaron expertos del portal de salud y bienestar Tua Saúde.
Otra de las ventajas de estas semillas es que se puede agregar a ensaladas, batidos, comer solas o como adición a las comidas y pueden ser compradas con cáscara o sin cáscara, además de que se consumen crudas o asadas.
Estos son los beneficios que trae consumir semillas de girasol frecuentemente:
Evitan problemas del corazón
Las semillas de girasol son fuente de grasas mono y poliinsaturadas, es decir, grasas buenas que protegen la salud cardiovascular, ya que regulan los niveles de colesterol total y aportan a la disminución de los niveles de triglicéridos.
“Asimismo, el alto nivel de micronutrientes, vitaminas antioxidantes, ácido fólico y fibras potencia este efecto protector cardiovascular, de las células, a disminuir la presión arterial y regular el azúcar en sangre”, añadieron desde Tua Saúde.
Reduce el estreñimiento
Gracias a que las semillas de girasol son fuente de fibra, ayudan a reducir el estreñimiento porque reduce el tiempo del tránsito intestinal. Quienes padecen estreñimiento pueden consumir dos cucharadas diarias de estas semillas, pero deben consultar con su médico antes de incluir un alimento en su dieta.
Aumenta la masa muscular
Este alimento tiene gran cantidad de proteínas y por eso es beneficioso para quienes desean aumentar la masa muscular; según el portal de salud, dos cucharadas de semillas de girasol tienen 5 g de proteína.
Ayudan a bajar de peso
“También se pueden usar las semillas de girasol para adelgazar, gracias a la gran cantidad de fibras que poseen. Las fibras necesitan mayor tiempo para ser digeridas, disminuyendo el proceso de vaciado gástrico, aumentando la sensación de saciedad y, por ende, disminuyendo el apetito”, aseguran del portal de salud.
Si su objetivo es perder peso, recuerde consultar con su nutricionista sobre el consumo de la semilla de girasol, pues tiene alto contenido graso y calórico, por ello se debe comer con moderación.
Baja los niveles de azúcar en sangre
Las semillas de girasol ayudan a ralentizar la digestión y la absorción de carbohidratos después de comer y por este motivo regula el azúcar en la sangre, evitando la elevación de los niveles de azúcar. De esta forma, la semilla de girasol puede ayudar a las personas que padecen diabetes.
“Además de esto, las semillas de girasol podrían favorecer la pérdida de peso cuando se consumen en pequeñas porciones y, como consecuencia, podría disminuir los niveles de glucemia en ayunas y regular los niveles de insulina en la sangre”, aseguran desde Tua Saúde.
Previene el envejecimiento prematuro
Es fuente de vitamina E, un micronutriente antioxidante que contribuye a retrasar el envejecimiento y previene las arrugas y la flacidez. Además, este alimento protege de los rayos ultravioleta y fortalece al cabello y a las uñas.
Disminuye la ansiedad y el insomnio
La semilla de girasol tiene alto contenido de magnesio y triptófano, lo cuales son vitales para la producción de la hormona serotonina que es la responsable de bajar los niveles estrés, aportan a tener un buen humor y a la relajación, es por ello que es importante para dormir bien y mejorar la ansiedad.