En el tratamiento del dolor y la inflamación, la nimesulida es una opción terapéutica capaz de aliviar el malestar asociado a diversas dolencias. Sin embargo, al igual que cualquier medicamento potente, su uso inadecuado puede acarrear consecuencias no deseadas.

Eficaz contra diversas molestias

Dolores de cabeza, dentales, menstruales, musculares o articulares, la nimesulida se posiciona como un aliado para combatir estas molestias. Su acción también se extiende al tratamiento de la fiebre, reduciendo el calor corporal que acompaña a las enfermedades.

En comparación con otros antiinflamatorios no esteroideos (AINE), la nimesulida se destaca por una menor incidencia de efectos secundarios gastrointestinales, como las temidas úlceras estomacales y el sangrado. Esta ventaja la coloca en el radar de muchos pacientes que buscan alternativas terapéuticas, siendo aprobado por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) en los Estados Unidos.

La nimesulida ayuda en el tratamiento de dolores musculares o articulares. (Imagen de referencia) | Foto: Copyright Dazeley

Contraindicaciones de la nimesulida

Es fundamental destacar que la nimesulida no es apta para todos. Según informa la Secretaría de Salud del Gobierno de México, deben abstenerse de su consumo personas con hipersensibilidad a ella o a otros AINE, úlceras pépticas activas, sangrado gastrointestinal, insuficiencia hepática o renal grave. De igual forma, personas con infartos de miocardio, accidentes cerebrovasculares, trastornos de la coagulación sanguínea, asma, rinitis o urticaria inducidas por AINE, y niños menores de 2 meses.

Incluso para aquellos que no presenten las contraindicaciones absolutas, la nimesulida exige un uso prudente. Enfermedad hepática o renal, hipertensión arterial, insuficiencia cardíaca congestiva, edad avanzada y embarazo o lactancia, son condiciones que requieren vigilancia especial durante el tratamiento.

La nimesulida no es apta para todos, por eso, es importante consultar con el médico antes de consumirla. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Efectos secundarios

Si bien la nimesulida promete alivio, este puede ir acompañado de efectos secundarios como dolor abdominal, náuseas, diarrea, estreñimiento, dolor de cabeza, mareos y erupción cutánea. En algunos casos, estas molestias pueden requerir atención médica.

La nimesulida ha sido asociada con un mayor riesgo de hepatotoxicidad, especialmente en niños menores de 6 años. Esta grave complicación ha llevado a su prohibición en numerosos países, incluyendo Colombia, como se señala en la alerta sanitaria emitida el Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos (Invima).

Es importante recodar que se debe consultar al médico antes de incorporar este medicamento para tratar cualquier dolencia. Además, conocer sus beneficios no sustituyen la consulta médica.

Antes de consumir la nimesulida, es recomendable acudir a una cita médica para conocer si el médico avala o no su uso. (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images