La migraña es una enfermedad que ha sido subestimada, minimizada y que es costosa por la falta de atención con la que se ha tratado durante años. Esta condición es un trastorno neurológico que, según la Organización Mundial de la Salud, OMS, es la sexta más incapacitante de todas las enfermedades. Sin embargo, hay una falta de reconocimiento y compresión por parte de la sociedad sobre como impacta considerablemente en la calidad de vida de las personas.
En Colombia, según las proyecciones del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), esta enfermedad afecta al 13,4% de mujeres y al 4,8% de los hombres. De igual manera, esta patología, considerada la tercera más común en el mundo, puede afectar a cualquier edad, pero puede verse más entre los 20 y 50 años, la población laboralmente activa.
El médico neurólogo Carlos Andrés Clavijo, del Instituto Neurológico del Pacífico, de Cali, considera que esta patología en buena parte tiene un origen “genético, esto significa que si usted tiene algún familiar que padezca o padeció esta enfermedad es muy probable que usted también la desarrolle. Y es más frecuente en mujeres con una relación al 3-1, es decir que por cada 3 mujeres hay un hombre con migraña. Se debe a que está relacionada al Cromosoma X de las mujeres, además de ello, todo el influjo hormonal exacerba la migraña, especialmente por los estrógenos”.
Hoy en día se reconoce que la migraña no es un simple dolor de cabeza, como gran parte de la sociedad ha pensado y aunque en la actualidad aún no se sabe en su totalidad las causas, los médicos Carlos Andrés Clavijo y Brenda Benítez, mencionan algunas síntomas más comunes o factores que la pueden provocar: además los factores genéticos, algunos ambientales juegan un papel importante. Las personas que la padecen pueden tener sensibilidad a estímulos sensoriales como las luces brillantes, el resplandor del sol; a algunos sonidos u aromas fuertes; al cambio de clima. Tambié el estrés, la falta de sueño o dormir a desfase de horario, pueden causarla y afectar seriamente la calidad de vida de las personas.
Estas causas pueden variar según la frecuencia de la migraña, que puede ser episódica, leve-baja o crónica. Esto varía según la intensidad con que esta se presente.
La médico cirujano Brenda Benítez, de la Universidad Militar Nueva Granada, manifiesta que “la migraña crónica dura quince o más de quince días al mes durante por lo menos tres meses y la episódica dura catorce o menos días al mes, pero hay que recordar que una persona con diagnóstico de migraña episódica puede progresar a migraña crónica”.
Hay que destacar que para identificar la frecuencia con la que se presenta es primordial que sea diagnosticada por un médico general o un especialista. Los principales síntomas de una migraña leve puede ser un dolor punzante unilateral, poco frecuente, que puede causar nauseas o vómitos, dolor de cabeza en un solo lado.
En estos casos no es casi tomada en cuenta porque las personas consideran que es un simple dolor de cabeza, que con el tiempo va a pasar. Y es ahí realmente el problema, porque la migraña puede agravarse y pasar de episódica a crónica, siendo esta última más fuerte y de mayor duración, aunque los síntomas son los mismos: dolor de cabeza intenso, sensibilidad a luces brillantes, a los sonidos y a olores fuertes.
¿Cómo afecta la calidad de vida?
Esta enfermedad puede afectar la vida diaria de las personas que viven con esta condición. De acuerdo con un estudio sobre las implicaciones laborales, discapacidad y uso de servicios de salud a causa de la migraña, esta genera en Colombia una pérdida promedio de 7.31 horas de trabajo remuneradas y 7.5 horas de trabajo no remunerado.
Según la médica Benítez, “puede afectar las actividades diarias de las personas que la padecen, incluso, hay quienes van a laborar, pero no rinden de igual manera, a esto se le conoce como presentismo laboral”. Son personas que aún estando enfermos, se presentan a trabajar. Como es el caso de la joven Valentina Díaz, quien desde niña fue diagnosticada con migraña. Su madre también tenía está condición.
“Cuando estaba pequeña el dolor no me afectaba tanto porque podía manejarlo con pañitos tibios, pero ahora es tan fuerte que hay días que no logro pararme de la cama, me da mucho frío así esté haciendo bastante calor. La luz me molesta, se me dificulta hacer cosas que normalmente hago”.
Aunque la migraña no tenga cura, es tratable con medicamentos y una buena alimentación. Benítez advierte que es importante que esta enfermedad “sea tratada en cuanto sea diagnosticada, puesto que en el momento que se agrave, puede ser difícil de tratar y el paciente hace uso excesivo de analgésicos”.
Esta condición, aunque no sea mortal, puede afectar la vida diaria de quien la padece, puesto si no es tratada como debe de ser, por profesionales de la salud, puede desencadenar, en casos extremos, un derrame cerebral.
Alternativas de tratamiento
Hay muchas alternativas terapéuticas en la actualidad para controlar la migraña crónica, aunque las comunes pueden ser: evitar desencadenantes que son factores específicos que pueden ‘disparar’ una jaqueca, como lo son la falta de sueño, el estrés, saltarse alguna comida principal. Para esto se puede hacer terapia conductual, es decir que, este tipo de terapias son estratégicas para reducir el estrés, y están avaladas por estudios que evidencian el alivio en la migraña.
Para tener esta enfermedad controlada, el tratamiento varía según el escenario que presente y de acuerdo con el médico neurólogo Carlos Andrés Clavijo, “primero se evalúan los criterios de migraña, uno de los principales es que, quien presente esta condición inmediatamente se incapacita, el dolor punzante que siente no deja que realice actividades, pero este dolor puede tratarlo con recetas caseras como mantenerse hidratados con agua o ponerse pañitos de agua tibia en la cabeza”. Cada persona sabrá cuál es la que más le favorece.
En cuanto a medicamentos, continúa Clavijo, se puede recomendar un profiláctico (medidas para evitar que se produzca un acontecimiento), todos los días, de 3 a 6 meses en pacientes que tengan crisis muy incapacitantes. O cuando son más de cuatro veces al mes.
Además, hay que tener hábitos saludables y una buena alimentación. En eso coinciden los Doctores Benítez y Clavijo, quienes aconsejan evitar algunos alimentos como los quesos madurados, lácteos, comida chatarra, algunos vinos, alimentos con conservantes o el chocolate. También, establecer horarios de sueño y dormir de ocho a diez horas diarias.
El Dr. Clavijo recomienda, además, “hacer diarios de dolor de cabeza, primero para ver qué tan frecuentes son y dos, anotar qué comieron seis horas antes”, como también tomar en cuenta que con la salud no se juega, mantenerse hidratado, tener una buena ingesta de líquido en el día, hacer actividad física cardiovascular al menos media hora al día, entre otras.
Por otra parte, la Dra. Brenda Benítez aconseja “no dejar que se agrave la migraña, se puede vivir con ella, pero con el tratamiento adecuado se puede llevar una buena calidad de vida”.
Tenga en cuenta
Hay expertos que consideran que cepillar con cepillo eléctrico el cabello con frecuencia puede incidir en la migraña. Para la Dra. Benítez “esto se debe a que cuando los pacientes tienen migraña crónica generan algo que se llama alodinia, que es sentir dolor ante un estímulo que no es doloroso, incluso, recogerse el cabello o colocar la cabeza sobre la almohada, pueden ser sensaciones dolorosas para estos pacientes.
La Fundación Fundem, especializada en ayudar a personas con enfermedades huérfanas y crónicas, realizó el 26 de noviembre en el Valle, una jornada de detección de migraña, gratuita, para concientizar a la sociedad y prevenir que esta enfermedad pueda agravarse.
Interesados pueden llamar al WhatsApp 316 269 4257.