A pesar de que no es una fruta favorita para consumir, el coco posee varios elementos que pueden beneficiar al organismo como distintos tipos de minerales, magnesio calcio y potasio, los cuales se pueden obtener del agua de esta fruta que es usualmente confundida con la leche de coco, pero no son lo mismo.
La diferencia es que el agua que viene de este fruto no requiere de procedimientos adicionales para que pueda ser consumido, es algo natural que se obtiene solamente abriendo el coco. O sea, el agua es un líquido transparente que se halla dentro de estas frutas en su estado inmaduro, porque a medida que el coco madura, el agua es reemplaza por la pulpa de coco, que es igual de rica para consumir.
Además, según una investigación disponible en el sitio de la National Library of Medicine de Estados Unidos, indica que es este líquido, es considerablemente eficiente para la hidratación. “Clínicamente, se puede utilizar como ayuda para la rehidratación oral para reemplazar la pérdida de líquido del tracto gastrointestinal en pacientes que sufren deshidratación grave debido a diarrea”, dicen los autores.
No obstante, también es provechoso que sea consumido por los individuos que no enfrenten esta condición, porque es rica en electrolitos y tiene aproximadamente 404 mg de potasio, 17 mg de calcio y 15 mg de magnesio por cada taza de 250 mililitros.
Pero es importante aclarar que los doctores de MedlinePlus afirman que hay ciertos grupos de personas que podrían enfrentar riesgos adversos si la consumen y que se pueden intensificar con su exceso, como las mujeres embarazadas o en temporada de lactancia, los niños pequeños, los pacientes con fibrosis quística y personas con altos niveles de potasio en la sangre. Además, no es recomendable que las personas con problemas renales la tomen.