Aunque técnicamente se trata de una fruta, muchos consideran que la calabaza es una verdura, aunque la utilicen en bebidas y postres dulces. Otros la asocian solo con la temporade de haloween dejando de lado los superpoderes que tiene en la salud humana. Se trata de la calabaza.

“La calabaza tiene un extraordinario contenido de nutrientes”, señaló Amy Kimberlain, portavoz de la Academy of Nutrition and Dietetics, quien añadió que “una taza de calabaza cocida tiene 49 calorías, casi nada de grasa, 2 gramos de proteínas y 3 gramos de fibra, y está llena de betacaroteno, un antioxidante que el organismo convierte en vitamina A”.

La calabaza contiene una gran cantidad de vitaminas y minerales. Por ejemplo, la vitamina A puede fortalecer el sistema inmunitario y ayudar a combatir las infecciones, explica Kimberlain. La calabaza también contiene vitamina C, que aumenta la producción de glóbulos blancos, mejora la eficacia de las células inmunitarias y agiliza la cicatrización de las heridas, agrega.

Posee una acción antiparasitaria y antihelmíntica que se usa como remedio para niños y adultos. | Foto: Getty Images

Además del betacaroteno, la calabaza aporta luteína y zeaxantina, dos potentes antioxidantes que se han vinculado a una mejor capacidad visual. Se ha demostrado que la luteína previene la degeneración macular que es la causa principal de ceguera en EE.UU.

Sus semillas por su parte, son ricas de muchos antioxidantes que protegen las células de los daños que causan patologías y que disminuyen las inflamaciones. Los estudios manifestaron que la propiedad antiinflamatoria de la semilla de calabaza es importante para la salud del hígado, vejiga, intestinos y articulaciones.

Son buenas para el sistema inmunológico por la vitamina E y zinc. El zinc protege el cuerpo de las inflamaciones, alergias y microbios. De esta forma impide las infecciones y aumenta la inmunidad general. También, algunos estudios demuestran que el consumo diario de las semillas de calabaza ayudan a disminuir los síntomas de la hiperplasia benigna de la próstata y mejorar la calidad de vida.

Comer semillas de calabaza como refrigerio puede ayudarlo en su proceso de pérdida de peso, ya que son excelentes para quemar grasa y ganar músculo. Además, generan una sensación de saciedad. La fibra que contienen ayuda al sistema digestivo y hace que se sienta menos hambre.

Debido a que contienen magnesio, potasio y ácidos grasos saludables, se ha demostrado que las semillas de calabaza, y especialmente el aceite de semilla de calabaza, mejoran la salud del corazón y ayudan a reducir el riesgo de enfermedad coronaria.

Los suplementos del aceite de semillas de calabaza aumentan los niveles de colesterol bueno (HDL) en la sangre de los adultos, lo que puede disminuir la presión arterial.

Además, pueden ensanchar las venas y estimular el flujo de la sangre para ayudar a que el corazón pueda operar más eficientemente. A esto se debe sumar que al poseer un buen aporte de magnesio y triptófano, las cuales son sustancias que actúan a nivel cerebral, ayudan a combatir el exceso de estrés, el cansancio y a estimular la memoria.

Es importante mencionar que en conjunto con las semillas se ingiera alguna fuente que aporte vitamina C, con el objetivo de favorecer su absorción a nivel intestinal. | Foto: Getty Images

Para aquellas personas que van al gimnasio y buscan aumentar su masa muscular, las semillas de calabaza son recomendadas debido a su excelente proporción de proteínas, por lo que, dichas personas podrían agregarlas en las ensaladas, en los batidos, en lo yogures, cereales o inclusive en las meriendas.

Las semillas de calabaza pueden ser consumidas enteras o trituradas, incluso se podrían ser incorporadas en la preparación de algunas comidas. Este alimento también se puede encontrar en algunas tiendas de productos naturales y por medio de internet el aceite de semilla de calabaza, que aporta varios beneficios para la salud.