Las propiedades del zumo de naranja hacen que sea una de las bebidas más saludables, razón por la que se encuentra fácilmente en los desayunos, siendo, después del café, el más consumido. Además, si se toma recién exprimido, será aún más beneficiosa porque estará libre de conservantes, de azúcares y se mantendrán más sus nutrientes.

El zumo de esa fruta le aporta al cuerpo muchos nutrientes, como la vitamina C, que es su propiedad más conocida y es esencial para el crecimiento y desarrollo del ser humano. También, es rico en antioxidantes, funciona como un antidepresivo y antiarrugas, y ayuda a prevenir enfermedades derivadas de los altos niveles de colesterol y la arteriosclerosis.

El jugo de naraja tiene un efecto de purificación para el organismo. | Foto: El País

Aunque esa bebida no tuviera tantas propiedades como se mencionó anteriormente, únicamente por el gran aporte que hace de vitamina C, es una razón más que suficiente para que todos consideren incorporar un baso de ese líquido en la dieta diaria. Sin embargo, aún existen más posibilidades de aprovechar la naranja y sacarle todo el provecho a esa fruta, y es tomándolo en las mañanas, temprano y en ayunas.

¿Cuáles son los beneficios de beber zumo de naranja en ayunas?

Empezar a consumir ese mágico líquido ayuda al organismo activando uno de los aspectos más importantes que puede hacer el ser humano en su día a día. Por eso, aquí le contamos cuáles son esos beneficios que puede adquirir al tomarlo en ayunas.

Al consumir esa bebida a tempranas horas de la mañana, sin haber consumido otro alimento, aumenta la secreción de bilis, ayudando a la vesícula biliar para que se vacíe y mantener esta limpia. En general, el zumo es una excelente y eficiente forma de limpiar y purificar el organismo. Lo anterior, ayuda a prevenir la pesadez estomacal, la gastritis, la acidez y las úlceras.

El té de cáscara de naranja ayuda a reducir el colesterol en la sangre por la presencia de flavonoides y antioxidantes que mantendrán las arterias limpias. | Foto: Getty Images

En ese sentido, también sirve para la desintoxicación del intestino, facilitando la digestión y evitar el estreñimiento. Funciona siendo lo primero que se consume en el día, limpiando y eliminando los desechos acumulados y así ayudar a que los intestinos que se pongan en marcha para que sea más rápido el flujo intestinal y ser más regulares.

Al activar el metabolismo, tiene un efecto de purificación para el organismo, o que también es una ventaja para ser más regulares y controlar el peso, o alcanzar el peso ideal.

Asimismo, volviendo a sus propiedades en el aporte de vitamina C, si se toma todos los días se está introduciendo una gran cantidad de esa propiedad que ayuda a preservar y fortalecer la actividad del sistema inmunológico. Evitando a que se den enfermedades frecuentes como gripas o resfriados.

El zumo de naranja en ayudas puede ayudar a bajar de peso. | Foto: GettyImages

Además, ayuda a absorber mejor el hierro que se encuentra en los alimentos que consumismo todos los días, por lo que, si se consume el zumo de naranja durante el ayuno, lo que conseguirá es que el sistema digestivo absorba ese aporte. Y si se quisiera complementar ingiriendo también suplementos de hierro, es una combinación poderosa junto con la naranja. De esa forma, se le está contribuyendo al cuerpo en la hemoglobinización de la sangre y evitar o controlar la anemia.

En caso de sufrir de gota o artritis, que es una enfermedad muy común, puede contribuir a que no avance y hasta se puede prevenir con el consumo del zumo de naranja durante el ayuno todos los días y así nivelar el ácido úrico en el organismo.

Si todas la razones expuestas aún no lo convencen de sumar el zumo de naranja a su dieta diaria, hay más beneficios que puede que lo hagan cambiar de opinión, porque ese líquido, recién exprimido, contiene una gran cantidad de flavonoides y aceites esenciales, que, entre muchas propiedades, es muy efectivo para prevenir el envejecimiento prematuro de la piel, favoreciendo la hidratación de la piel, la elasticidad y la producción de colágeno.