El presidente de Sanitas, Juan Pablo Rueda, dio a conocer los posibles escenarios que podrían venir si a las EPS se les acaba el oxígeno.
En una entrevista exclusiva con la revista SEMANA, Rueda señaló lo que sucedería con miles de usuarios que, además de tener el servicio de salud, pagan mensualmente el servicio de medicina prepagada.
“Esas personas afortunadamente tienen la capacidad económica de acceder a un servicio distinto. Un usuario que tenga medicina prepagada continuará recibiendo los servicios que le garantiza su medicina prepagada”, declaró.
A la vez que advirtió que las medicinas prepagadas no garantizan todos los servicios y “esa tampoco es la realidad para todos los colombianos”, dijo.
El presidente de Sanitas afirmó que la crisis que están viviendo las EPS afectará especialmente a las personas de escasos recursos.
Según manifestó: “Cuando los sistemas de salud no logran financiar correctamente la totalidad de sus servicios, normalmente lo que ocurre es que las personas tienen que financiarlos de su propio bolsillo”.
Volverá a ser como antes
Según el directivo, en el momento en que el sistema al final no garantice los beneficios que tiene el actual sistema, las personas van a volver a lo que ocurría antes.
“Van a tener que apelar, a pagar sus propios servicios, a pagar sus medicamentos, a una serie de cosas a las que no queremos llegar hoy. Este sistema las garantiza y yo estoy seguro de que las puede garantizar más tiempo. Pero si ello no ocurriera, y digamos fracasa el sistema como tal, lo que ocurre en otras sociedades es que las personas terminan pagando de su bolsillo y ahí abrimos un espacio muy grande a la inequidad”, mencionó.
“Que los precios de la medicina prepagada vayan a subir o vayan a bajar no lo puedo anticipar. Yo realmente creo que lo que ocurría es que se generarían muchas atenciones particulares. Se volvería mucho más probable que la persona vaya a un médico particular. Es probable que se generen planes para personas de recursos medios”, añadió.
¿EPS Sanitas cerraría en septiembre?
Sobre el posible cierre de Sanitos, el funcionario indicó que lo que están tratando de advertir es que la situación ha llegado a un momento muy crítico.
“Lo que anunciamos no es un cierre de la operación nuestra, ni que no vamos a atender más, sino que estamos llegando a un punto en que va a empezar a ser muy difícil responder por las obligaciones que tenemos. Lo que hicimos con el Gobierno fue pedirle un espacio para plantearle soluciones”, respondió.
Cabe mencionar que, según explicó, las EPS tienen dos tipos de reservas, dos tanques de oxígeno. Uno es el patrimonio. Entre 2022 y 2023 este disminuyó en más de 400.000 millones de pesos.
En cuanto al segundo tanque se refirió a las reservas técnicas, las cuales son recursos para las atenciones en salud que se han prestado, pero que aún no se han pagado.
“Esa reserva se puede agotar pronto. Si eso pasa, y realmente no queremos llegar a allá, no podremos pagar oportunamente a nuestros prestadores. Si eso llega a ocurrir, ya existiría un riesgo real de que alguno de ellos no pueda atender a nuestra población”, argumentó.
En caso de que las reservas técnicas se agoten, empezarán a presentarse demoras en los pagos.
“No queremos que ocurra, pero entendemos que los prestadores continuarán atendiendo hasta que para ellos también sea imposible. Y en ese momento, que no puedo decir si es en uno, dos, tres o cinco meses, pueden verse afectados los usuarios. Esto no es señal de que va a haber un momento en que haya atención cero. Eso no va a ocurrir. Pero a partir de septiembre este flujo económico hacia los prestadores no va a ser el que es ahora”, detalló Juan Pablo Rueda.