La espirulina es un alga unicelular (azulverde) rica en proteínas, vitaminas, minerales y oligoelementos. “De ahí su importancia como ingrediente activo para alimentos que puedan reforzar las carencias nutricionales de diferentes grupos de población”, resalta Sílvia De Lamo, profesora de Estudios de Ciencias de la de la Salud de la Universidad Abierta de Cataluña (UOC) y de la Universidad Rovila y Virgili. También se destaca por su “contenido en betacaroteno”.
Durante los últimos años ha aumentado considerablemente el consumo de esta alga. Daniel Ursúa, dietista-nutricionista y autor del blog Nutrihabits, asegura que los principales motivos son: “Su bajo aporte calórico y alto contenido en proteínas y minerales hacen que sea un atractivo suplemento deportivo”.
Dos de las especies de espirulina más utilizadas para la alimentación humana y animal son Arthospira platensis y Arthospira maxima. Se consume principalmente en forma de polvo, pero también se puede obtener en fresco.
No es un superalimento
Los dos expertos españoles coinciden en señalar que la espirulina no puede considerarse un superalimento. De acuerdo con Ursúa, “los superalimentos no existen; hay alimentos con mayor o menor densidad nutricional, pero ninguno se puede calificar de esa forma”.
No posee vitamina B12
Otra cuestión que hay que tener en cuenta es que este alga, al contrario de lo que mucha gente cree, no aporta B12 y, por tanto, tal y como lo confirma el nutricionista Ursúa, “no es un alimento que pueda sustituir la suplementación de esta vitamina en personas veganas o vegetarianas. De hecho, puede ocultar un déficit de B12 en unos análisis”.
Tenga cuidado con el exceso de yodo
El dietista-nutricionista también advierte sobre el aporte de yodo de la espirulina, ya que “en nuestra dieta no estamos acostumbrados a tomar grandes cantidades de alga y esto puede causarnos problemas de tiroides”. En este sentido, para la suplementación deportiva se inclina por “otros alimentos a los que estamos más acostumbrados y nos pueden aportar los mismos nutrientes”.
Por su parte, De Lamo apunta que “esta alga tiene un mínimo contenido de yodo, pero puede influir sobre la glándula tiroides” en caso de haber tenido problemas antes. Así, en hipertiroidismo estaría contraindicada, mientras que las personas con hipotiroidismo podrían tomarla en solo pequeñas dosis.
Contraindicada en personas que padecen ciertas enfermedades
La contraindicación más clara de la espirulina es la fenilcetonuria. “Al igual que otros alimentos, contiene fenilalanina, por lo que estaría desaconsejada para las personas con fenilcetonuria. También se recomienda evitarla a quienes tienen enfermedades autoinmunes, ya que puede generar brotes”, indica Ursúa.
Por otro lado, hay que considerar las posibles interacciones con fármacos. “En el caso de tomar medicamentos, es recomendable consultar con el médico que alimentos pueden provocar interacciones”, remarca el dietista-nutricionista.
Por último, el portal web CuidatePlus recuerda que las algas pueden acumular metales pesados, como el arsénico.
Así puede preparar este superalimento para reducir la fatiga y combatir el envejecimiento prematuro
Cabe resaltar que para evitar el envejecimiento prematuro es esencial buenos hábitos de vida, tales como una dieta balanceada o la realización de actividad física. Es importante tener en cuenta que los expertos de la salud recomiendan tener un mínimo de 150 minutos de ejercicio cada semana.
Por su parte, la alimentación es crucial para mantener una salud ideal, ya que una dieta desbalanceada puede llevar a la aparición de enfermedades como la obesidad, hipertensión o diabetes. En la mayoría de los casos, estas enfermedades crónicas provocan un envejecimiento prematuro en el organismo.
Por esta razón es tan fundamental lo que se come. Siendo así, los nutriólogos recomiendan la ingesta de la espirulina.
Este alimento es una alga unicelular de color verde, la cual ha sido reconocida por su alto contenido de vitaminas B, C y E. Además de esto, es rico en antioxidantes como hierro, magnesio, calcio y fósforo.