El limón con sal es una de las combinaciones preferidas por muchas personas alrededor del mundo, ya sea como aderezo en múltiples comidas, o como una bebida refrescante.
Y es que, por su parte, el limón contiene varias propiedades curativas, razón por la cual se usa como remedio casero para darle fin a algunos malestares. Sin embargo, el uso de la sal no va más allá de ser un condimento para realzar el sabor de los alimentos.
Varios expertos coinciden en que consumir esta combinación no representa un riesgo significativo para la salud, siempre y cuando sea en cantidades moderadas, pues cuando su consumo es excesivo puede ser perjudicial para la salud, especialmente por la sal, la cual puede aumentar la presión arterial y contribuir al desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Otro de los riesgos de consumir esta combinación en numerosas cantidades, es que puede favorecer a la aparición de gastritis, reflujo y úlceras estomacales, ya que los ácidos del limón pueden generar complicaciones mayores en dicho órgano.
A propósito, la Facultad de Medicina de la Universidad Diego Portales, citada por el portal El Universal, indica que dicha mezcla también debe ser evitada por personas que tengan padecimientos en los riñones. Esto debido a que la sal favorece la retención de líquidos, aumenta la presión arterial y, en el peor de los casos, conlleva a la insuficiencia renal.
Finalmente, un riesgo más de consumir limón y sal excesivamente tiene que ver con la salud de los dientes, pues, en personas con sensibilidad, las sustancias ácidas ocasionan molestias y producen dolor en la cavidad oral.
El limón con sal es una combinación que puede ser disfrutada con moderación y que puede ofrecer algunos beneficios para la salud, especialmente en términos de digestión e hidratación, pero resulta importante no excederse en el consumo de sal y mantener una dieta equilibrada y variada.
Asimismo, consultar a un especialista en caso de presentar algún efecto negativo en el organismo, que pueda estar relacionado con su ingesta.