Esa espera puede durar entre cuatro y seis semanas, pero si no lo ha expulsado dentro de ese tiempo es posible que el urólogo le pida evaluar un plan de tratamiento.

Para expulsarlo de forma natural, el médico lo enviará a casa para que allí tolere el dolor, no presente señales de infección y pueda estar al tanto en el momento en que lo elimine con la orina.

Consumir agua varias veces al día, lo cuidará de sufrir de cálculos. | Foto: Dougal Waters Photography Ltd

Un dolor muy fuerte

Náuseas y vómito, dolor en los riñones, el abdomen, la zona lumbar y a los lados del cuerpo, pueden ser algunos de los síntomas que se presenten en el momento en que le diagnostiquen que tiene un cálculo.

Hay casos donde también se presenta sangre en la orina, fiebre o escalofríos.

El recorrido que realiza el cálculo, cuando va camino a la expulsión, se da a través del sistema urinario. Esto puede provocar un dolor intenso y mucho malestar.

Es importante que informe a su médico de todos los medicamentos que consume, ya que alguno puede favorecer la formación de piedras. | Foto: Getty images.

Para facilitar la expulsión

Beber mucha agua para ayudar a la expulsión de la piedra a través de la orina, es seguramente el primer consejo que le dará su médico.

Según la posición, ubicación y el tamaño de la piedra, el especialista también puede recetarle productos le ayuden a impedir que el cálculo siga creciendo durante las semanas de espera para que ocurra la expulsión espontanea.

Lastimosamente, según lo afirman los especialistas, hay piedras o cálculos tan grandes que solo podrán salir mediante una cirugía.

Coma adecuadamente. Seguramente algunos alimentos y la forma en que los prepara inciden en su aparición. | Foto: Libre de derechos