Poca presentación requiere el arroz, un cereal que es considerado como el producto más importante dentro de la alimentación de las personas en todo el mundo, esto gracias a que es consumido por el 70 % de toda la población mundial.
Colombia no es ajeno a ese panorama y de acuerdo con las cifras entregadas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane), cada persona en el país consume al año 42 kilogramos de arroz per cápita.
Esto hace que se considere también como uno de los pocos alimentos que se ‘vende solo’, sin grandes impactos producto de las dinámicas económicas que puedan golpear la economía.
Por ende, su producción, tanto como su consumo, debe ser masiva. La Federación Nacional de Arroceros (Fedearroz) detalla que el arroz es producido en más de 210 municipios de 23 departamentos diferentes en el país, dándole empleo a casi medio millón de colombianos.
Ahora bien, tanto como su consumo, en Colombia es importante su preparación, ya que se ha llegado a comentar que comer este cereal de forma recalentada podría ser perjudicial para el organismo.
Esto en un país como Colombia es crucial, teniendo en cuenta que muchas familias, por las dinámicas laborales y del día a día, tienen que cocinar durante las noches para el día siguiente o muy temprano en las mañanas para el resto de la jornada, teniendo que recalentar después el arroz junto al resto de alimentos para no consumirlos fríos.
En el caso puntual de estos granos, surge entonces la incógnita de si esto es sano o no. De acuerdo con uno de los grandes divulgadores de conocimiento en primeros auxilios y emergencias de España, Miguel Assal, algunos son los peligros que puede ocasionar este consumo, pero no por el hecho de que se recaliente el arroz, sino por la manera en que ha sido conservado para que no se dañe durante el lapso de varias horas.
“Te voy a decir lo que debes saber y lo que debes hacer para evitar la intoxicación una vez que hayamos hecho arroz, sea de la manera que sea. (...) Tienes que saber que en el arroz, entre (las temperaturas de) 4° y 60º centígrados, crece muy rápido la bacteria ‘bacillus cereus’”, sostiene Assal.
De acuerdo con el portal Salud Castilla y León, esta bacteria es una “productora de esporas que puede contaminar los alimentos y que en sus consumidores produce dos tipos de intoxicaciones alimentarias: la forma diarreica y la forma entérica”.
La que se relaciona con el arroz es la entérica. Miguel Assal explica que la persona no va a sentir ningún cambio ni un sabor distinto en su consumo.
Sin embargo, “los síntomas de esta bacteria (desde náuseas, vómitos y diarrea hasta dolor abdominal) no tardarán en dar la cara, de leves a graves. Incluso muy graves en personas inmunodeprimidas, niños y embarazadas”, agrega.
De esta manera, sí se puede comer arroz que ha sido preparado hace varias horas, incluso se puede recalentar sin ningún tipo de problema para la salud, pero es importante, además de la temperatura, conservarlo entre comidas en porciones más bien pequeñas y poco profundas para evitar la aparición de la bacteria.
“No lo dejes enfriar a temperatura ambiente más de una hora. Como mucho déjalo una hora enfriando, aunque no se haya enfriado del todo, mételo en el frío (nevera) y en un táper o con film transparente para refrigerarlo cuanto antes”, complementó Assal.
Incluso sostuvo que no está mal si se quiere consumir justo después de sacarlo de la nevera, es decir, frío, ya que de ese modo es un gran prebiótico almidón resistente, pero recomendó no excederse en los deseos de conservación del arroz: “no lo conserves más de tres días aunque esté refrigerado, y ten en cuenta estas pautas sobre todo con los niños”, concluye.