La artritis es una enfermedad que afecta las articulaciones del cuerpo, causando inflamación y dolor en las mismas. Existen varios tipos de artritis, siendo los más comunes la osteoartritis y la artritis reumatoide.

La osteoartritis es el tipo más común de artritis y se produce cuando el cartílago que protege y amortigua las articulaciones se desgasta con el tiempo. Esto puede ocurrir debido al envejecimiento, lesiones articulares previas, sobrepeso u obesidad, malformaciones articulares o factores genéticos. La osteoartritis generalmente afecta las articulaciones que soportan peso, como las rodillas, caderas y columna vertebral.

Las articulaciones afectadas por la artritis pueden volverse sensibles al tacto, lo que significa que incluso un ligero contacto puede causar dolor. | Foto: Getty Images

La causa exacta de la artritis reumatoide se desconoce, pero se cree que factores genéticos y ambientales desempeñan un papel en su desarrollo. Esta forma de artritis puede afectar múltiples articulaciones, incluyendo las manos, muñecas, rodillas y tobillos.

Otros tipos de artritis pueden ser causados por infecciones, como la artritis séptica, o por enfermedades inflamatorias, como la artritis psoriásica y la artritis asociada a enfermedades intestinales.

En resumen, la artritis es una enfermedad caracterizada por la inflamación y el dolor en las articulaciones. Las causas pueden variar según el tipo de artritis, incluyendo el desgaste del cartílago, factores genéticos, autoinmunidad y otras condiciones médicas.

Remedios para la artritis y el dolor articular

  • Compresas frías y calientes: Las compresas frías pueden reducir la inflamación y aliviar el dolor. Aplica una compresa fría en el área afectada durante unos minutos varias veces al día. Por otro lado, las compresas calientes pueden ayudar a relajar los músculos y mejorar la circulación sanguínea. Utiliza una bolsa de agua caliente o una toalla húmeda caliente y aplícala en las articulaciones doloridas.
  • Baños de Epsom: Los baños de Epsom o sulfato de magnesio heptahidratado, pueden proporcionar alivio para el dolor y la rigidez en las articulaciones. Agrega sal de Epsom al agua tibia de la bañera y sumérgete en ella durante 15-20 minutos.
  • Masajes: Los masajes suaves en las articulaciones afectadas pueden ayudar a aliviar la tensión muscular y reducir el dolor. Puedes usar aceites esenciales como lavanda o menta para aumentar los beneficios relajantes del masaje.
  • Cúrcuma: La cúrcuma es conocida por sus propiedades antiinflamatorias. Puedes agregar cúrcuma en polvo a tus comidas o preparar una infusión de cúrcuma mezclando una cucharadita de cúrcuma en polvo en una taza de agua caliente. Bebe esta infusión dos veces al día.
  • Jengibre: El jengibre también tiene propiedades antiinflamatorias. Puedes consumirlo en forma de té de jengibre o agregarlo a tus comidas. Para hacer té de jengibre, pela y ralla un trozo pequeño de jengibre, agrégalo a una taza de agua caliente y déjalo reposar durante unos minutos antes de beberlo.
El jengibre puede actuar como un analgésico natural, ayudando a aliviar el dolor y la inflamación asociados con dolores de cabeza, migrañas, dolores musculares y cólicos menstruales. | Foto: Getty Images

Si bien no se puede garantizar la prevención total de la artritis, existen medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de desarrollarla o retrasar su aparición, entre ellas:

El ejercicio regular ayuda a mantener los músculos fuertes y las articulaciones flexibles.

Se debe optar por actividades de bajo impacto, como caminar, nadar o montar en bicicleta, que son suaves para las articulaciones. | Foto: Copyright (c) 2020 Adelaides/Shutterstock. No use without permission.

Adoptar una buena postura al sentarte, pararte y realizar actividades diarias. Una postura adecuada puede ayudar a aliviar la tensión y la presión sobre las articulaciones.

Mantener una alimentación nutritiva puede ayudar a mantener la salud de las articulaciones. Incluye alimentos ricos en ácidos grasos omega-3, como pescado graso, nueces y semillas, que tienen propiedades antiinflamatorias. Limita el consumo de alimentos procesados y ricos en grasas saturadas, ya que pueden promover la inflamación.