Con el paso de los años o por alguna afección médica, son varias las personas que padecen de diferentes dolencias con mayor o menor frecuencia e intensidad. Entre las principales dolencias se encuentran las afecciones articulares, las cuales se dan especialmente luego de las prácticas de deportes de alto impacto.
Hay que señalar que la rodilla es una de las articulaciones más importantes y complejas del cuerpo humano, su correcto funcionamiento es esencial para la movilidad y estabilidad de las extremidades inferiores. Sin embargo, en ocasiones, puede sufrir inflamación, lo que puede causar dolor y dificultar las actividades diarias.
Entre las principales causas que generan afecciones en las articulaciones y en las rodillas están las lesiones, la artritis, bursitis, gota y tendinitis.
Las lesiones deportivas, caídas o accidentes pueden provocar daños en los ligamentos, meniscos o cartílagos de la rodilla, lo que desencadena una respuesta inflamatoria para proteger y reparar el área afectada. Por otro lado, la artritis, especialmente la osteoartritis y la artritis reumatoide, es una causa común de inflamación en las articulaciones, incluyendo la rodilla. Estas condiciones provocan un desgaste del cartílago y una respuesta inflamatoria crónica.
En cuanto a la bursitis, la cual es la inflamación de las bolsas llenas de líquido (bursas) que amortiguan las articulaciones, puede causar dolor e hinchazón en esa área en caso de que la bursa de la rodilla se inflame.
La gota es una forma de artritis que ocurre debido a la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones, incluyendo la rodilla, lo que causa inflamación y dolor. A su vez, la tendinitis es la inflamación de los tendones que conectan los músculos con los huesos. Si los tendones de la rodilla se inflaman, puede causar dolor y rigidez en la articulación.
Remedios naturales para desinflamar la rodilla:
Entre los principales remedios caseros y que son efectivos para desinflamar la rodilla están las compresas frías, con las cuales se puede ayudar a reducir la inflamación, hinchazón y dolor. Por su parte, los expertos recomiendan que estas se pueden aplicar durante 15-20 minutos durante varias veces al día.
Cabe señalar que la inflamación no solo se da como una respuesta negativa por parte del cuerpo, esta como indican los expertos, es una parte vital del proceso de reparación y recuperación.
Al aplicar una compresa de hielo, es esencial envolverlo con un paño para evitar el contacto directo con la piel. De esta manera, se evitan temperaturas extremas que podrían resultar perjudiciales para la piel y los tejidos circundantes. Si la compresa fría se siente demasiado intensa, simplemente colocar un paño entre el hielo y la piel puede ofrecer un nivel de protección y comodidad adicional.
Por otro lado, elevar la pierna con la rodilla inflamada por encima del nivel del corazón cuando el paciente esté descansando puede reducir la acumulación de líquido en la articulación y disminuir la inflamación.
Otras de las recomendaciones que son beneficiosas para la hinchazón de las rodillas son los masajes con aceites esenciales, sin embargo, es importante que se pregunte a los especialistas si se puede realizar este tipo de masajes según sea la afección que se registre.
Algunos aceites esenciales, como el de lavanda o el de eucalipto, pueden tener propiedades antiinflamatorias. Mezclar unas gotas de aceite esencial con un aceite portador y masajear suavemente la rodilla puede proporcionar alivio.
En cuanto al uso de la cúrcuma es una especia con propiedades antiinflamatorias. Además, los expertos señalan que al añadir cúrcuma a las comidas o tomarla en forma de suplemento para ayudar a reducir la inflamación.
Aplicar gel de áloe vera en la rodilla inflamada puede proporcionar alivio y reducir la hinchazón debido a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas. También, recomiendan hacer un cataplasma de arcilla y aplicarlo sobre la rodilla inflamada puede ayudar a disminuir la hinchazón y el dolor.
Es importante recordar que, si la inflamación en la rodilla persiste o es recurrente, es fundamental acudir a un médico para obtener un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado. Algunas condiciones subyacentes pueden requerir atención médica especializada.